Los griegos necesitaban la victoria para dejarse de calculadoras, y a pesar de que sufrió una dura primera mitad, en la segunda, con un brutal parcial de (19-49), el Panathinaikos se adjudicó la victoria con contundencia
El Maccabi salió sin presión ninguna, y esto les hizo dominar desde las primeras posesiones (16-10). Singleton haciendo un poco de todo, y la dupla Calathes & Feldeine tirando de fuera, intentaban superar su peor inicio de partido. Pero sus problemas en defensa permitían a los locales dominar con solvencia de la mano de un Rudd y Alexander letales cara al aro (26-20).
Algo no terminaba de funcionar en el Panathinaikos. Los griegos fueron capaces de acercarse a dos puntos tras un triple de Rivers (29-27), pero su ataque no funcionaba, y el Maccabi con poca cosa, volvió a abrir brecha, cogiendo máximas ventajas hasta el momento al descanso (42-32). Rudd seguía a lo suyo, y Simpson e Iverson se combinaban bien cerca del aro. Bourousis intentó tirar de los suyos, pero se encontró muy solo en un equipo que solo fue capaz de anotar 12 puntos en 10 minutos.
Todo cambió tras la reanudación, los griegos conscientes de lo que se estaban jugando, salieron a la cancha dispuestos a olvidar su mala primera mitad. Con un parcial de (9-21) el Panathinaikos le dio la vuelta al marcador, defensa a tope y Gabriel y James sumándose al ataque, con un Singleton que despertaba de nuevo. El Maccabi casi sin darse cuenta se encontró con otro partido (51-53). Un tercer cuarto que parecía iba a dejar muy tocado a los locales, porque los griegos siguieron machacando a un desconcertado Maccabi, al final el parcial del cuarto fue de (12-31) y el Panathinaikos ya dominaba de nueve a 10 minutos para el final (54-63).
Si el partido parecía decidido, todo quedó confirmado al inicio del último cuarto, cuando el Panathinaikos, con James desatado, liderando un bloque sin fisuras, endosó un parcial asesino de (0-11) que les puso veinte arriba (54-74) a seis minutos para el final. A partir de aquí el partido entró en una especie de parón, el Maccabi ya hacía mucho que no sabía por donde andaba, y el Panathinaikos daba ya por buena la victoria (56-77). Ya no quedaba mucho más que esperar por el pitido final, terminando el encuentro con un contundente (61-81).
Los griegos con esta victoria se colocan (19-11) y se aseguran ser cuartos, cabeza de serie. Objetivo cumplido para el Panathinaikos. El Maccabi, con (10-20) da por terminada una temporada para olvidar para los israelíes.
Rudd (17 puntos), Alexander (14 puntos) y Pnini (10 puntos), los mejores en el Maccabi. En el Panathinaikos, James (17 puntos 7 asistencias 5 rebotes), Singleton (13 puntos 8 rebotes 6 recuperaciones) y Calathes (12 puntos).
Foto: EuroLeague Media
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