Francia, superior a una Grecia muy correosa (87-95)

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Lauvergne y Fournier (21 puntos cada uno) lideraron el triunfo de una Francia que dominó por encima de los 20 puntos, pero a la que le tocó sufrir hasta el último minuto

Francia superó a Grecia por 87 a 95 en un partido que dominó en todo momento, pero que en el tramo final se complicó y no pudo respirar hasta el último minuto.

Olvidándose de los problemas y la derrota inicial, Francia no tardó mucho tiempo en mostrar la realidad de su potencial baloncestístico. Desde el 7-14 inicial, el equipo galo fue doblando a Grecia en el marcador con Joffrey Lauvergne imponiéndose en la pintura y Evan Fournier marcando la diferencia en el exterior. Por el contrario, Grecia tuvo muchos problemas para sumar en ataque (6/16 en el primer cuarto y 3/14 en triples en la primera parte) y se fue dejando ventaja en el electrónico hasta verse 16 puntos abajo con el 15-31 a poco de empezar el segundo cuarto.

Hubo un amago de reacción y Grecia encadenó varias acciones positivas en ambos lados del tablero, pero ni con ello fue capaz de bajar la diferencia por debajo de los 10 puntos porque Francia seguía siendo sólida en defensa y Nando De Colo aparecía en la ofensiva. Incluso cuando dos canastas de Kostas Sloukas y Nikkos Pappas pusieron el 31-41 a cuatro minutos del intermedio, el equipo galo se mostró muy superior y respondió con un parcial 5-14 para terminar la primera parte con tanta diferencia en el marcador (36-55) como en el juego.

Francia llegó a verse hasta 21 puntos arriba en el inicio de tercer cuarto, pero dos despistes permitieron que Georgios Printezis (22 puntos) despertase a Grecia con un parcial de 6-0. Estaba claro que si no podía ser a base de triples, Grecia lo intentaría con su defensa y velocidad ofensiva. Así intentó seguir recortando la diferencia del primer tiempo, pero Francia estuvo muy inteligente en ataque y entendió que el partido había virado y debía sacar partido de su fuerza física.

Así se mantuvo con una ventaja clara (47-71) a poco para terminar el tercer cuarto, pero entonces entró en un incomprensible parón ofensivo y encadenó un parcial de 17-6 al inicio del último cuarto para apretar el encuentro. Fue entonces cuando verdaderamente Grecia se convirtió en un rival incómodo y Calathes anotó un triple para poner el 72 a 78 a cinco minutos del final.

Por un momento Francia vio peligrar el triunfo y los fantasmas de la remontada finlandesa sobrevolaron sus cabezas con el sonoro aplauso de la afición griega sonando en ellas. Sin embargo, algo bueno tiene esta selección gala y es que sabe perfectamente a quién entregar el balón y los galones de Diaw y De Colo también pueden ser entregados a Lauvergne (21 puntos y 11 rebotes) y Fournier (21 puntos). Ellos cuatro tienen más calidad que Grecia y más si ésta bien remando desde el principio y el cansancio agota su frescura mental. Grecia llegó a ver la orilla de la costa francesa, pero cuando tuvo que rematar la remontada le falló la calidad, esa que hubiera tenido con Giannis Antetokounmpo o Vassilis Spanoulis, pero no están y Grecia ya comienza a lamentarlo.

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