Melilla vibra con una nueva victoria de España (80-69)

Un Pabellón repleto, una afición disfrutando del espectáculo, y un buen rival en este cuarto partido de la RutaÑ2017 en el que España ha vencido a Senegal con Ricky Rubio como máximo anotador y con un emotivo minuto de silencio por las víctimas del atentado de Barcelona

Si además de preparar el EuroBasket, esta Ruta Ñ2017 sirve para hacer disfrutar a los aficionados (muchos y buenos) de una ciudad que vive el baloncesto cada semana, la grandeza de la Selección Española es todavía mayor. La magia de Ricky y el ‘Chacho’; la calidad de los hermanos Gasol, la muñeca de Navarro y Abrines, la fortaleza de Willy Hernangómez… el Pabellón Javier Imbroda ha vibrado con un espectáculo de gran baloncesto, incluso con el poderío físico de un equipo de Senegal que ha mostrado buenas sensaciones.

Decía Fernando San Emeterio en el descanso que Senegal es un equipo muy físico, con talento y que han conseguido un gran avance táctico con el trabajo de Porfirio Fisac. Los africanos están preparando el Afrobasket en el que serán anfitriones y uno de los grandes favoritos. A falta de trámites burocráticos que puedan permitir jugar a Gorgui Dieng han demostrado ser un gran rival, que con el acierto que han tenido hoy en Melilla, les convierten en un equipo muy peligroso.

Ndour comienza ‘enchufado’ (23-22)

Y así empezó el partido. Después de un emotivo minuto de silencio por las víctimas del atentado de Barcelona, Maurice Ndour, uno de los NBA de Senegal, comenzó con tres triples anotados que ponía el 2-9 con canasta de San Emeterio incluída entre el recital del ex pívot del Real Madrid. Marc Gasol, máximo anotador de la RutaÑ2017, asumía responsabilidades en ataque pero fue un triple de Álex Abrines el que colocaba a España por delante en el marcador por primera vez (10-9). Cuatro puntos seguidos de Ricky Rubio entonaban el juego de los de Scariolo pero se notaba la falta de ritmo y Senegal se adaptaba al ‘tempo’ en el que se jugaba el encuentro. Al final del primer cuarto el 23-22 señalaba la igualdad de fuerzas en el parqué del Javier Imbroda.

En busca del ritmo de juego (41-38)

Es cierto que en estos partidos el resultado es menos importante que en la mayoría de las ocasiones. Las sensaciones eran buenas, y el espectáculo llegaba a la grada de una ciudad que ‘vive’ el baloncesto y que lo hacía de la mano de un equipo histórico. Sergio Rodríguez tuvo su momento de magia, elevando el ritmo de juego y buscando tanto la efectividad como hacer disfrutar a la afición. Fisac, desde el banquillo senegalés,ajustó conceptos defensivos para que el encuentro no se les fuera de las manos.Minutos de defensas más intensas, con más faltas personales y tiros libres que impedían que el partido se descontrolase. Los africanos llegaron a ponerse 32-36; pero dos canastas de Willy y la aportación desde el banquillo de los jugadores de Sergio Scariolo (al descanso habían anotado 11 de los 12 que saltaron a la cancha). El 41-38 al final del segundo cuarto demostraba la igualdad de un partido de buen nivel.

El talento se impone al físico (64-50)

El comienzo del tercer cuarto fue muy significativo. España comenzó con un triple de Abrines, y con dos defensas en las que dejaron a su rival sin opción de lanzar a canasta.España apretaba en el campo de atrás y seguía tirando del talento de Ricky o Pau en ataque hasta colocarse 50-41 en el minuto 25. Los africanos también elevaron su intensidad defensiva, con muchas manos buscando el balón. Turno para Ricky con un triple y alguna asistencia propia del jugador del Masnou para volver a levantar al público de sus asientos, que disfrutaba tanto del equipo español como de los portentosos mates de los jugadores senegaleses. Pero España sabía que ése era el momento, y Navarro anotó dos triples para certificar el trabajo que puede hacer en muy poco tiempo. 64-50 al final del tercer cuarto y el talento pasando por encima del físico.

Cogiendo sensaciones y nueva victoria (80-69)

Con el marcador a favor y el viento de cara, España no tiene ningún problema en ser igual de efectivo que atractivo. Sergio Rodríguez no dudaba en correr el contraataque y con los hombres grandes llegando en transición, llegaban canastas rápidas. Ndour volvía a ser el hombre resolutivopara intentar parar el vendaval rojo y los 16 puntos de ventaja se fueron reduciendo. El 74-66 provocó que Scariolo pidiera tiempo muerto, y solicitara más trabajo defensivo. Y así ocurrió: el partido frenó su producción ofensiva pero sin peligrar la victoria en ningún momento. Ricky anotó dos tiros libres (sus puntos 13 y 14), mientras que Pau firmaba un 9+13 muy meritorio. Un triple de Joan Sastre ponía el marcador final en 80-67 asegurado la tercera victoria de España en esta Ruta Ñ2017.

Nota de prensa FEB

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