Aún no ha cumplido 32 pero Paul Davis deja el baloncesto por culpa de sus lesiones. “Literalmente lo di todo en el Khimki”, asegura en su adiós, tras 4 años en Moscú
Paul Davis cuelga las botas con solo 31 años. El BC Khimki ha comunicado esta mañana que el pívot no solo deja las filas del conjunto ruso sino que, además, abandona la prática del baloncesto.
Davis jugó los últimos cuatro años en el Khimki, con el que ganó la Eurocup. En la última temporada, promedió 9,6 puntos, 3,7 rebotes y 1,1 asistencias por choque.
Recordado en Michigan State, donde llegó a una Final Four de la NCAA, Davis no pudo triunfar en la NBA con los Clippers, además de tener presencia testimonial en los Wizards.
Tras su etapa americana, Davis aterrizó en la Liga Endesa de la mano del Obradoiro, jugando más tarde sus mejores partidos en el Baloncesto Sevilla, entonces llamado Cajasol
Para el recuerdo, el partido que se marcó contra el Ricoh Manresa, con 21 puntos y 22 rebotes (38 val), la mejor marca en capturas en 15 años, único doble 20 en 13 temporadas y mejor marca histórica del club hispalense.
A un mes de cumplir los 32, Paul culpa a las lesiones de su decisión. “Me retiro del deporte. Mi cuerpo no puede jugar, aunque mi mente podría. Ahora mismo empezaré simplemente a disfrutar de la familia y a ser un fan del deporte en lugar de un jugador. Moscú siempre será una segunda casa. Literalmente lo di todo en el Khimki”.
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