Trepidante noche de viernes en la NBA con hasta 8 partidos en la que vimos a Gasol liderar a los Spurs justo cuando más se le estaba criticando, la primera victoria de los Sixers, un DeRozan en estado de gracia y un Lebron que sigue alargando su legado. Gentileza de fullbasket.es
Que Pau Gasol no había comenzado la temporada al mejor nivel (rendimiento y minutos) es evidente. Que ya salían los detractores de turno a afirmar que los texanos se habían equivocado con su fichaje, un clásico. Pero la realidad es que Gasol aún tiene mucho que decir en la mejor liga del mundo. Anoche fue decisivo en el triunfo de los Spurs ante los Pistons (96-86), acabando con 21 puntos (13 en la primera mitad). Además, añadió 9 rebotes y repartió 6 asistencias.”Clave fue salir a jugar más agresivos que en los anteriores partidos y todo el equipo estuvo inspirado en la lucha permanente”, apuntó el español tras la victoria, y es verdad, porque los Spurs recuperaron la esencia que les ha permitido durante tantos años estar en la excelencia: la defensa. Leonard se quedó en 17 puntos y Aldridge en 14, sufriendo mucho con un Drummond que hace lo que quiere en la pintura (20+17), aunque le es insuficiente para evitar la derrota.
Sacramento y Portland, dos equipos que juegan a poco, pero que sus partidos siempre tienen una dosis de emoción y anotación alta. Uno de los partidos más ‘underrated’ de la noche, que se llevaron los Blazers en la prórroga tras un encuentro alocado en el que decidió Meyers Leonard desde la línea de tiro libre, porque luego Rudy Gay (29+14) no pudo anotar y la victoria se quedó en Oregon. El dúo sacapuntas, Lillard (36 puntos y 7 asistencias) – McCollum (31 puntos y 5 asistencias), fue nuevamente el factor diferencial del equipo de Stotts, que sigue inmerso en los Playoffs sin hacer ruido.
Los Blazers necesitaron una prórroga para batir a los Kings (122-120). Damian Lillard (36 puntos y 7 asistencias) y CJ McCollum (31 tantos, 5 asistencias y 4 robos) lideraron el triunfo local de Portland. A falta de 32 segundos, Meyers Leonard anotó dos tiros libres para poner por delante a los Blazers (121-120). Rudy Gay falló para los Kings y Allen Crabbe fue a la línea de personal. Anotó sólo uno de sus dos lanzamientos, pero Sacramento no aprovechó la siguiente jugada (faltaban 14,3 segundos). DeMarcus Cousins no anotó un triple a falta de seis segundos y aunque el rebote fue para los Kings, tampoco Gay tuvo fortuna. El alero acabó con 29 puntos y 14 rebotes para los Kings, mientras que Cousins anotó 33 puntos y capturó 9 rebotes.
Precioso duelo el que nos brindaron Hornets y Raptors. La batalla por mantenerse como “alternativa” en la zona alta de la Conferencia Este. Ganaron los canadienses 1111-113, cortando así una racha de cuatro triunfos consecutivos de los de Clifford, que tuvieron nuevamente a Kemba Walker en su líder indiscutible (40 puntos y 10 rebotes). Pero su exhibición fue insuficiente, porque Toronto remontó y se llevó el gato al agua. DeRozan llegaba al partido como mejor anotador de la liga (un promedio de 34,1 puntos por encuentro). Y terminó con 34, anotando 14 de 26 intentos y reduciendo un +10 de los locales, dando la quinta victoria en los últimos seis partidos a los suyos. Un dato de DeRozan: en 7 de los 8 partidos ha llegado a los 30 puntos. Destacamos también los 10 puntos y 7 rebotes de Lucas Nogueira, que ante las molestias físicas de Valanciunas está asumiendo un rol más importante -y lo está aprovechando-.
Los Cavaliers no querían perder el liderato de la Conferencia Este. Tras visitar a Obama en la Casablanca por última vez (la siguiente ya sería con Trump), los de Lue tuvieron un duro partido ante los Wizards, que acabaron sucumbiendo por culpa de un 20% en triples y malas decisiones en los momentos clave. Lebron James llegó a los 27.000 puntos en su carrera, convirtiéndose así en el más joven que llega lograr a esta cifra (31 años y 317 días). Kobe Bryant lo hizo con 32 años y 160 días. The King terminó con 27 puntos y 10 rebotes, uniéndose nuevamente a su amigo y aliado Irving (29), con Love esta vez en modo pasador (14+16). En los capitalinos destacó Wall (28), y queremos hacer mención al rol de Satoransky, que apenas tiene la posibilidad de subir el balón. ¿Falta de confianza de su equipo/entrenador?
Los Clippers son el equipo con mejor balance de la NBA (8-1). La mejor defensa. El 11º mejor ataque, pero tienen un diferencial de +15, lo que les permite estar en lo más alto del Oeste y competir cada partido a un nivel altísimo. Anoche ganaron a los Thunder en un apretadísimo choque (108-110) que pudo decantar Westbrook, pero su triple a falta de dos segundos lo escupió el aro y la victoria se la llevaron los angelinos, vengándose así de los “The Sooner State” que les habían ganado hacía apenas unos días en Oklahoma. Westbrook no pudo cerrar una buena actuación individual (35) con victoria, pero los de Donovan llegaron vivos gracias a él y los triples (16 de 28). La igualdad fue la tónica dominante al descanso (50-50), pero tras el paso por vestuarios Redick y Griffin abrieron brecha antes del último cuarto (74-82). Y en el último cuarto la aportación colectiva de los Clippers acabó resultando decisiva ante la lucha en solitario de Russ.
¡Por fin! A la novena, y con una última jugada que pudo causar algún infarto en el pabellón. Los Sixers ganaban de dos, tenían posesión… y la perdieron. Pero por suerte los Pacers no supieron aprovechar el regalo y la victoria se quedó en Philadelphia tras una prórroga agónica (109-105). El héroe del partido fue Joel Embiid. Ya no sorprende, ningún elogio se queda corto. Una máquina de producir. 16 de 25 puntos llegaron entre el último cuarto y la prórroga. En 26 minutos aportó eso y añadió 7 rebotes y 2 asistencias. Nadie mejor que él podría encarnar su lema “Trust the process”. Philly confía todo a su evolución. Al partido del rookie hay que sumarle un Chacho que nuevamente puso ritmo al juego de los de Brown (7+2+9), pero sigue cometiendo pérdidas en momentos puntuales que suponen un lastre (una de ellas, la pérdida que permitió a los de Indiana forzar la prórroga). Pero si los Sixers remontaron una desventaja en la segunda mitad fue también gracias al español, que no rehuye de sus responsabilidades.
Boston necesitaba un click en su disco duro. No hasta el punto de reformatearlo, pero sí urgía una recuperación de todos los datos que se fueron guardando a lo largo de la pasada temporada. Tras tres derrotas consecutivas, Stevens apostó por Olynyk y Smart en el quinteto, y le salió muy bien, mejorando la intensidad defensiva y dando más espacio en ataque a Isaiah Thomas. Ganaron los verdes 115-87 a unos Knicks que llevan años probando diferentes ordenadores, pero ninguno les funciona a la velocidad que querrían. Anoche, Melo y Jennings se ‘autoexpulsaron’, dejando huérfanos a los de Hornacek pese a los 21 puntos de Porzingis y el 8+12+3 de Willy Hernangómez, que con minutos (23) sigue ganando en confianza y madurez. Thomas, con 23 de sus 29 puntos en la primera mitad, fue el alma de los Celtics, que tuvieron una segunda unidad mucho más productividad que la neoyorquina. Ni formando un quinteto poderoso están los Knicks para tirar cohetes. ¿Qué debe hacer Phil?
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