90-60 | Zunder Palencia alcanza su ansiada final por el ascenso

No pudo ser el pasado curso en su primera participación en una Final Four, pero el Zunder Palencia no ha fallado en esta ocasión. Porque el equipo de Pedro Rivero demostró en todo momento su ambición con un encuentro en el que dominaron el tempo de partido y en el que un arrollador tercer cuarto resultó decisivo para poder romper el partido. Un duelo en el que el coraje de Chumi Ortega, los triples de Manu Rodríguez y la solidez de Kasibabu fueron demasiado para un UEMR Real Valladolid que lo intentó hasta el final

El Zunder Palencia se encuentra ya en la Final de la Liga LEB Oro donde el equipo palentino espera ya al que será su rival en la lucha por el ascenso. Todo un objetivo cumplido para los hombres de Pedro Rivero y que llegó tras 40 minutos de dominio ante un UEC Real Valladolid que no pudo prolongar su buena línea de juego de las últimas semanas.

ZUNDER PALENCIA vs UEMC REAL VALLADOLID (90-60) 

Temprana delantera para Zunder Palencia (19-8)

No fue un inicio de partido cómodo para ninguno de los dos protagonistas de la primera semifinal. Porque a ambos equipos les costó el poder mostrar sus cartas dado el profundo respecto que demostraron por su rival a lo largo de los habituales minutos de tanteo. Un periodo de tiempo que se extendió a lo largo de cuatro minutos y en el que Alec Wintering puso a prueba la defensa vallisoletana con sus primeros puntos (5) de la noche. Era capaz de responder Kevin Allen desde posiciones cercanas a los aros, pero el crecimiento de Chumi Ortega en el rebote ante sus primeros fallos sirvió para abrir la primera vía de los palentinos en el marcador (14-6). De ello se encargó McGrew con un certero triple y así lo ratificó Manu Rodríguez a unos pocos segundos del entreacto con un nuevo lanzamiento que servía para abrir hueco. El conjunto de Pedro Rivero comenzaba a sentirse cómodo en el encuentro y eso comenzó a notarse tanto en su juego como en en el electrónico. Aunque la mejor de las noticias llegó con el regreso a las pistas de Chema González tras varios meses de baja por lesión (19-8).

Ejercicio de contención ante un crecido UEMC Real Valladolid (17-24)

Dispuesto a darle una vuelta de tuerca a su juego, el UEMC Real Valladolid regresó a pista dispuesto a frenar el ritmo de juego de su rival. Un objetivo por el que comenzaron a luchar con dos buenas defensas consecutivas con las que dejaron al Zunder Palencia a cero durante los dos primeros compases de partido. Pero ese buen trabajo bajo el aro propio necesitó de tiempo para de encontrar su continuidad en el contrario donde los porcentajes de tiro le pasaban factura a los guarismos de los vallisoletanos. Y es que no fue hasta el ecuador del cuarto cuando los pucelanos fueron capaces de reducir diferencias hasta un -5 que obligó a Pedro Rivero a parar el partido (23-18). Parecía que el equipo de Paco García había dado con la clave del encuentro jugando buenos minutos, pero tres triples de Chumi Ortega casi calcados desde la esquina seguían manteniendo al Zunder por delante salvando los dos con los que Mike Torres había lanzado el primer gran órdago de su equipo (36-32).

Manu Rodríguez rompe el encuentro con su acierto (31-12)

Parecía claro que la salida del tercer cuarto iba a tener un peso importante en el desarrollo de la segunda parte y Zunder Palencia entendió a la perfección ese concepto. Porque los de Pedro Rivero regresaron al partido dispuestos a protagonizar sus mejores minutos de juego de la noche con un Manu Rodríguez totalmente desatado. Porque el jugador exterior fue capaz de anotar dos certeros triples para un total de 8 puntos con los que comenzar a romper el choque. Una labor respaldada por la solidez interior de Kamba colgándose del aro rival y el acierto de un McGrew que no tardó en sumarse a la fiesta del perímetro (59-38). Con esa inercia, la afición del conjunto morado se vino arriba llevando en volandas a un equipo que se movía ya en vuelta rápida para llegar al último periodo con todo de cara (67-44).

Intensidad defensiva para alcanzar la Final (23-16)

Y poco más pudo hacer el UEMC Real Valladolid más que intentar recortar diferencias ante un rival lanzado a por la final. Un hecho que no llevó a los de Pedro Rivero a la relajación en unos últimos minutos en los que siguieron brillando en defensa. La prueba de ello, su trabajo sobre las líneas de pase para correr la pista y machacar el aro de su rival. La puntilla definitiva a un encuentro con el que certificar el ansiado pase a la gran final por el ascenso.

COMUNICACIÓN FEB