Joel Embiid, pívot estrella de los Philadelphia 76ers, no logra dejar atrás los problemas en su rodilla izquierda, una situación que empieza a preocupar seriamente. Su participación en los Juegos Olímpicos con la selección de Estados Unidos, donde consiguió la medalla de oro en agosto, ya había generado dudas sobre su estado físico. Aunque en ese momento se aseguró desde la franquicia que estaba en condiciones y llegaría sin inconvenientes al inicio de la temporada, la realidad ha sido muy distinta
Antes del comienzo del training camp, los Sixers sorprendieron al anunciar que el MVP vigente no estaría disponible para entrenar junto a sus compañeros. En su lugar, seguiría un programa especial para tratar su rodilla, lo que encendió las alarmas. Lo que inicialmente parecía una medida preventiva ahora se interpreta como un problema mucho más serio: la rodilla de Embiid no está respondiendo como se esperaba.
Su inicio de temporada confirmó las peores sospechas. En los pocos partidos que ha disputado, su rendimiento ha estado marcado por una evidente falta de movilidad y un estado físico limitado. Tras solo cuatro encuentros, Embiid ha vuelto a sufrir inflamación en la articulación y estará fuera de las canchas al menos hasta la próxima semana. Esto plantea un escenario preocupante: su condición física podría no permitirle recuperar su mejor nivel de manera constante, y las lesiones podrían limitarlo de forma permanente.
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