Anthony Edwards está jugando como una superestrella y los Timberwolves están a un paso de las finales de conferencia. El escolta volvió a brillar con 30 puntos en la victoria por 117-110 sobre los Golden State Warriors, dando a Minnesota una ventaja de 3-1 en las semifinales del Oeste. Ahora, el destino se traslada al Target Center, donde el próximo miércoles podrían sellar su pase en casa y desatar la locura en Minneapolis
Sin Stephen Curry por tercer partido consecutivo, los Warriors volvieron a padecer la ausencia de su líder. El base sigue recuperándose de una distensión en el tendón de la corva izquierda y será reevaluado el mismo miércoles, aunque su regreso parece cada vez más incierto.
El tercer cuarto fue el escenario de la explosión de Edwards. El escolta encadenó dos triples consecutivos y anotó 11 puntos en una racha devastadora de 17-0 que catapultó a los Wolves a un cómodo 85-68. Minnesota cerró el periodo con una ventaja de 97-77 y Golden State, sin su magia habitual desde el perímetro, nunca logró volver al partido.
Edwards, que venía de un recital de 36 puntos en el Juego 3, mostró nuevamente su capacidad para brillar en los momentos clave. Justo antes del descanso, conectó un triple desde nueve metros para dejar el marcador en un ajustado 60-58. Fue un aviso de lo que estaba por venir: una segunda mitad en la que los Wolves volvieron a imponer su físico y su intensidad defensiva, tal como lo hicieron en el tercer partido.
Por parte de Golden State, Jonathan Kuminga asumió responsabilidades con 23 puntos desde el banquillo, convirtiendo 11 de sus 12 intentos desde la línea de tiros libres. Kuminga, que había firmado 30 puntos en el Juego 3, fue el más destacado de un equipo que extrañó profundamente la chispa ofensiva de Curry.
Jaden McDaniels se sumó al esfuerzo de los Timberwolves con un doble-doble de 10 puntos y 13 rebotes, mientras que Buddy Hield protagonizó un momento tenso en el segundo cuarto. A falta de 4:17 para el descanso, McDaniels agarró al escolta por el cuello y tiró de su camiseta en una jugada que fue revisada por los árbitros y sancionada como falta común, ante los abucheos del público que reclamaba algo más.
Los Warriors, sin su principal referente, han encajado tres derrotas consecutivas desde que Curry se lesionara al inicio del Juego 1. Si la recuperación va por buen camino, su regreso podría darse en un posible Juego 6 el próximo domingo en el Chase Center.
La ofensiva de Golden State volvió a quedarse corta, con un pobre 8 de 27 en triples, un reflejo de la estrategia defensiva de Chris Finch, entrenador de Minnesota, que cerró con éxito los espacios y evitó las ráfagas de triples que suelen ser marca registrada de los de San Francisco.
Jimmy Butler y Draymond Green aportaron 14 puntos cada uno, mientras que Hield sumó 13. Steve Kerr optó por mantener a Kuminga saliendo desde el banquillo y a Trayce Jackson-Davis como titular para fortalecer el juego interior, aunque sin el resultado esperado.
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