Con 40 puntos en el segundo cuarto, estableciendo el récord de mayor cantidad de puntos en un periodo en la Copa, Barcelona consiguió el pase a la final. Derrotó 108-76 al Tenerife, con momentos de un excelente baloncesto. Abrines y Satoransky fueron fundamentales en ese lapso
Con imprecisiones de ambos equipos, el Barcelona tuvo algo más de fortuna para ponerse 7-3 en casi dos minutos de juego. Tenerife ejecutó sus sistemas de rotación de balón, tomando tiros a pie firme desde el arco de tres puntos sin éxito, solo Guy acertó uno de los 11 intentos que tiró Tenerife, hasta el promedio del cuarto.
Txus llamó a Huertas a la pista por Fitipaldo, cambiando por completo el partido. Tenerife pasó a ganar 13-9 con 1:52 por jugar, con un parcial de 10-2. Minuto para Barcelona: a recomponer. Con seis puntos consecutivos, los catalanes cerraban mejor el cuarto. Pero sobre la bocina, un triple desde la esquina de Abromaitis le dio el cuarto a los de la isla: 16-14.
Barcelona recuperó el protagonismo y el liderazgo, con siete puntos rápidos. Tenerife no encontraba acertar. Vidorreta solicitó minuto con 8 minutos en el reloj, que mucho no sirvió. Huertas con pérdida y tapón recibido, más antideportiva de Guy sobre Brizuela, fue la vuelta a la pista.
Luego fue el momento de Satoransky: triple, bandeja, robo y mate en un minuto. Nuevo tiempo muerto solicitado por Txus, su equipo estaba perdiendo por 15: 35-20 con 5:27 para terminar el cuarto. Luego vino el festival de triples del Barcelona: siete triples seguidos con tres de Abrines: 50-22. El techo no fue ese, los catalanes sellaron el cuarto con un 54-24. La cara de Vidorreta reflejaba el mal momento de su equipo.
Los catalanes hicieron un parcial de 40-8 en el período, metiéndose en la historia en la Copa. Anotaron 7 de 7 en tiros de dos, 7 de 10 en triples y 5 de 6 en libres. Desplazaron al Real Madrid que había anotado 38 puntos en un cuarto contra el Barcelona en la final del 2018.
Lo que sucedió después de este hecho histórico, fue solo una anécdota. El tercer cuarto transcurrió muy tranquilo, sin sobresaltos. Barcelona levantó el pie del acelerador; controló el juego, administró la diferencia a su gusto.
Tenerife intentó jugar como si nada hubiera pasado, solo limó cinco puntos de diferencia para ponerse a -25. Barcelona ajustó y recuperó el +30, un triple de Da Silva de cierre de cuarto: 78-48.
Que decir del último cuarto. Más de lo mismo. Igual que el tercero. Lo interesante pasó por la fiesta de los aficionados catalanes, que no se detuvieron en ningún momento de alentar. También hay que destacar al público que trajo Tenerife. Se quedaron hasta el final, apoyando a los jugadores. El marcador, las estadísticas y las jugadas, habían quedado de lado. Final 108-76.
108. Barça (14+40+24+30): Satoransky (11), Laprovittola (7), Kalinic (2), Parker (5), Vesely (8) -cinco inicial-, Hernangómez (15), Da Silva (8), Jokubaitis (10), Brizuela (13), Nnaji (9), Abrines (10) y Parra (10).
76. Lenovo Tenerife (16+8+24+28): Fitipaldo (5), Guy (12), Cook (7), Doornekamp (-) y Shermadini (9) -quinteto titular-, Salin (7), Fernández (3), Huertas (15), Abromaitis (16), Sastre (-) y Diop (2) .