El plan de ahorro emprendido por Brad Stevens en Boston Celtics podría tener un nuevo capítulo inesperado. Tras las salidas de Jrue Holiday y Kristaps Porzingis, que permitieron liberar una importante carga salarial, parecía que la llegada de Anfernee Simons servía como contrapunto ilusionante: un joven escolta con capacidad anotadora y margen de crecimiento. Sin embargo, desde Boston ya no descartan mover nuevamente al exjugador de Portland Trail Blazers si eso les permite alcanzar su nuevo objetivo: retener a Al Horford y Luke Kornet
Según informa Diego Jiménez Rubio, la directiva de los Celtics considera a ambos interiores piezas clave para su estructura futura, especialmente de cara a mantener competitividad en los próximos dos años. Simons, con un salario de 27,7 millones de dólares, representa un activo valioso tanto en pista como en el mercado, pero Boston estaría dispuesto a prescindir de él para liberar espacio y apostar por Payton Pritchard y Derrick White en el backcourt.
El movimiento, aunque chocante, forma parte de una estrategia que prioriza solidez interior y estabilidad a medio plazo, dejando abierta la puerta a que varias franquicias se lancen a por Simons si se materializa su salida.
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