A pesar de ir casi todo el partido por detrás, el UCAM Murcia se llevó el choque coincidiendo con la lesión de Beaubois y el acierto de Benite, que con cuatro triples casi seguidos sentenció al Baskonia
La mezcla entre los nervios y la altura de la temporada en la que estamos hizo que hubieran muchas imprecisiones y bajos porcentajes en los primeros instantes. Solo Rodrigue Beaubois por un lado y Ovie Soko por otro mostraban algún detalle individual, llegando al final del primer cuarto con el 14-13.
El segundo cuarto comenzó con un Baskonia decidido a aumentar la renta, y para ello, tanto Mario Delas como Trevor Cooney cogieron el testigo del jugador francés, que contrastaron los intentos de Campazzo de igualar los dígitos. El 41-33 fijaba el luminoso al descanso.
Tras la reanudación, llegó otro esfuerzo del UCAM Murcia CB por hacerse con el control del partido, y no fue hasta el final del tercer periodo, cuando Facundo Campazzo, con dos jugadas de auténtico mago, logró hacerlo, acercándose hasta el 56-54 con el que se llegó a los últimos diez minutos.
El equipo de Sito, sin embargo, no quería dejar el partido en manos del rival por lo que lo iba a luchar hasta el final, como ya hizo el día anterior contra el Iberostar Tenerife. El joven Kurucs cogió el control tras la lesión de Beaubois, pero Benite, una vez sentado Campazzo, tomó las riendas y con cuatro triples casi de forma consecutiva puso a los suyos por delante.
Un lastrado equipo vasco no pudo responder, y poco a poco fue viendo como los murcianos aumentaban la diferencia al mismo tiempo que el crono iba llegando a su final. La bocina sonó con el 68-82.
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