Rick Carlisle compareció ante los medios en la jornada de entrenamiento previa al crucial quinto partido de las Finales de la NBA entre Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder (2-2), y lo hizo dejando claro que, pese a la dureza de la última derrota, su equipo sigue creyendo en su plan
Al ser preguntado por el peso emocional del Game 4 —un duelo que Indiana lideró durante tres cuartos y acabó cediendo 31-17 en el último—, el técnico restó valor a las teorías sobre la inercia emocional entre partidos. “Los análisis sobre el momentum no forman parte de nuestro enfoque. Nosotros nos centramos en mejorar en aspectos concretos: rebotear mejor, evitar faltas innecesarias… cosas que nos penalizaron en el cuarto periodo”. Carlisle reconoció que el juego se ralentizó en ese tramo debido a esos errores y que eso facilitó el despliegue defensivo de los Thunder.
Uno de los grandes señalados por su escasa presencia en ese último cuarto fue Pascal Siakam, autor de 20 puntos en los tres primeros periodos y que sólo intentó un tiro en el desenlace. “Eso no puede volver a pasar”, admitió Carlisle sin rodeos. “Si no estamos jugando a través de él, al menos debe tocar más el balón”. A pesar de esa autocrítica, el técnico volvió a ensalzar la figura del camerunés. “Llevaba tiempo siendo fan suyo. Lo conocí en Toronto cuando lo desarrollaban en el equipo filial y me impresionó su humildad y capacidad de mejora. Cuando tuvimos la oportunidad de traspasarlo no dudé. Su impacto en los jóvenes de nuestro vestuario ha sido enorme”.
Carlisle zanjó también con contundencia cualquier especulación sobre el arbitraje tras el revuelo mediático por la actuación de Scott Foster: “Conozco a Scott desde hace 30 años. Es un gran árbitro. La crítica que se le está haciendo es ridícula, injusta y estúpida”.
En el tramo final de la rueda de prensa, Carlisle quiso poner en valor la evolución defensiva de su equipo, una faceta imprescindible para llegar hasta estas Finales. “A finales de 2023 entendimos que no podíamos sostenernos sólo en la ofensiva. Ahí se produjo un giro. Jenny Boucek y Jim Boylen han sido clave en ese proceso. Jenny dirige los ajustes defensivos durante los partidos y tiene una capacidad especial para conectar con los jugadores jóvenes, que en su etapa AAU rara vez tienen una formación defensiva estructurada. Pero ellos compraron la idea, la hicieron suya”.
El técnico, sin Jarace Walker (fuera de la serie con una lesión que lo tiene aún cojeando), sigue convencido de que el grupo responderá al reto. “Esto es la élite. Es difícil, como debe ser. Pero si simplificamos el mensaje y ajustamos bien, estaremos preparados para competir mejor en el Game 5”.
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