Carlos Alocén es el jugador de moda del equipo on fire de la actual liga Endesa ACB: el Casademont Zaragoza (solo 3 derrotas). Base de 1,94 m. y 18 años (cumple 19 el 30 de diciembre), hoy vamos a revisar sus números actuales tras 13 jornadas de liga, los del pasado año y unos de cierta comparativa con Ricky Rubio (29 años)
1_Creciendo en casa en vez de irse a la NCAA
Cuando el club de Zaragoza apostó por Carlos Alocén, el hijo de Alberto Alocén (canterano del Real Madrid y luego parte del Peñas Huesca de 1982 a 1990), este joven jugador desechó su idea inicial de crecer en una universidad de EEUU y, optó por seguir en su ciudad natal. Por ahora, se ve que acertó, en parte impulsado por un entrenador como Porfi Fisac.
Por cierto, Santiago Aldama, otra promesa de nuestro baloncesto y cuyo padre fue grande en el CAI Zaragoza, hará 19 años en enero y lo celebrará en la NCAA sin que sepamos todavía por qué no está en un club ACB, ¿acaso nadie creyó de modo firme en el MVP del último Eurobasket sub-18?
2_Carlos Alocen y Ricky Rubio a los 18 años
La temporada en la que Ricky Rubio cumplió 18 años fue la de su último ejercicio en el Joventut de Baladona, jugando 22,6 minutos por partido para promediar 9,7 puntos y 5,4 asistencias, con 5,4 tiros de campo. En el caso de Alocén, la precocidad de su talento no llega a tanto (Ricky solo hay uno, y cada quién es cada cual) pero durante la pasada temporada en Zaragoza disputó algo menos de 15,9 min. para lograr 5,4 p. y 2,5 asist. con 4,1 tiros de campo. Y ojo, esos datos no revelan del todo el talento que ya mostraba Carlos a intervalos, tanto que en febrero fue convocado por Sergio Scariolo para jugar con España las ventanas FIBA.
3_Progresa este año y mejora su equipo
En la liga ACB 2018/19, Zaragoza sumaba 7 triunfos tras 13 jornadas, y este año ya tienen 10 victorias a esa misma altura del calendario. Alocén ha ayudado a ese progreso al pasar de 15,9 min. jugados por día a 21,4 m., y de 5,4 puntos… a 6,5 p. Y si bien a nivel de asistencias rinde parecido (2,4/2,5), en este curso ya le hemos visto dar 9 pases de canasta en una sola jornada (ante el Barcelona, ejemplo de valentía).
Hoy día, que un jugador nacional de 18 años esté más de 21 minutos en cancha como parte de un equipo ACB ganador, es para besar en la frente a Fisac y para comprar esta Navidad algún producto charcutero de Casademont. Así de claro.
4_Buen penetrador con tiro por mejorar
Escurrido, ágil, veloz, Carlos Alocén nos ha regalado ya varios highlights de espectaculares contrataques pero a nivel ofensivo aun tiene asignaturas por aprobar. Acabó la temporada pasada con un 64% de acierto en los tiros libres y su actual ratio no mejora. En los triples hizo un buen 40 % de tino pero ahora mismo está por debajo, y lleva 10 convertidos tras 33 lanzamientos triples. En tiros de dos brilla, ahora mete el 52,3 de lo que tira por un 51,3% de hace un año.
Rafeal Ruiz, entrenador del Oribeltza de Portugalete (Bizkaia) y vocal de la directiva de la Asociación Vasca de Entrenadores de Baloncesto (AVEB), es un entusiasta del juego de Alocén y confía en que su mano mejore. Así lo explica para Piratas del Basket: “En transición es un base buenísimo, maneja la bola de lujo y pasa bien con las dos manos. Su mecánica de tiro es buena, su mejoría en la efectividad es cuestión de entrenar más… era mucho peor la mecánica de Ricky y la ha ido puliendo”.
5_Al Real Madrid en breve y quizá a la NBA
En un equipo donde las estrellas exteriores blancas superan casi todas la treintena (Rudy Fernández, 34 años; Sergio Llull, 32; Jaycee Carroll, 36; y Campazzo, 28) él, junto al killer cedido al Joventut Klemen Prepelic (27 primaveras) pueden ser la clave del futuro Real Madrid, si la NBA no se interpone antes. El pasado julio, Jonathan Barreiro (hará 23 años el 16 de enero) dijo en el Campus Llorca esta frase sobre su compañero en el Casademont: “El siguiente jugador español que puede llegar a la NBA es Carlos Alocén”.
El coach Rafa Ruiz, coincide con Barreiro (emergente ala pívot gallego): “Cuando Alocén madure un poco y consiga ser más regular se va a salir porque lo tiene todo y además es humilde. Es el futuro base de la selección española y probablemente vuele a la NBA aunque para eso deberá mejorar su físico, entre otras cosas”.
El Madrid abonó el pasado julio la cláusula de rescisión de Carlos (unos 150.000 euros; según Gigantes del Basket), ejemplo de la fe de Pablo Laso en esta perla que juega cedido en la capital maña tras un contrato que le vincula al club blanco para cinco años (cuatro sin este curso).
Mientras, en Zaragoza este base crece. Hoy ayuda más al equipo. Por ejemplo, capturó 61 rebotes tras los 37 partidos de la pasada liga regular, y este año ya lleva 33 en solo 13 jornadas, además asume dos tiros más por día.
Gracias a esos ojos claros cada vez más duchos para leer el juego y a su brío a la hora de jugar… el techo de Carlos Alocén puede ser el cielo, ya sea jugando entre nosotros, o más allá… el baloncesto saldrá ganando. Eso, tan seguro como que a su padre se le cae la baba.
Por Xabier Sanmartín Cuevas, periodista autor de “El Gran Libro del Obradoiro” y “Aquellos Maravillosos Aros” (libro de aparición en 2020)
Redactor · Artículos de opinión
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