Oklahoma City Thunder tropezó en el Game 3 de las Finales de la NBA, cediendo por 116-107 en Indianápolis ante unos Pacers que igualaron la serie. Tras el encuentro, Chet Holmgren se mostró introspectivo y directo, sin excusas y con un mensaje muy claro: todos, empezando por él, deben mejorar
“No diría ni siquiera que hay una sensación de que nos faltó algo. Hay muchas áreas que podemos limpiar. En lo personal, yo mismo, y todos en el equipo que jugaron esta noche, pueden mirarse al espejo y ver en qué pueden mejorar. Todos los que salieron ahí podrían hacerlo mejor. Empieza conmigo. Yo tengo que hacerlo mejor”, declaró Holmgren en rueda de prensa. Y añadió: “Hay un par de oportunidades que regalamos en los saques de banda, simplemente cuidando el balón. Puedes mirar cada error y ver una oportunidad de hacerlo mejor”.
Holmgren también subrayó que no espera partidos sin errores, pero sí reacciones más eficientes: “Tenemos que entender que ningún partido va a ser perfecto. El próximo partido no va a ser perfecto. Pero tenemos que ver el vídeo y ver qué podemos hacer para ponernos en una mejor posición para ganar el partido”.
Cuestionado por su bajón en el tramo final —falló 9 de sus últimos 10 tiros—, el pívot asumió que necesita analizar en detalle lo ocurrido: “Voy a tener que volver y ver el vídeo sobre eso. No quiero decir algo sin poder ver toda la imagen completa”. Pero sin necesidad de revisión alguna, dejó una consigna clara: “Para ganar partidos de esta magnitud, en este nivel, tenemos que ser mejores que la estadística que acabas de decir. Tenemos que cerrar partidos, cerrar cuartos, cerrar posesiones. No se trata solo del final del partido. Tenemos que averiguar cómo ponernos en una mejor posición durante los 48 minutos completos”.
Holmgren fue el máximo referente del Thunder en el arranque, con 13 puntos en el primer cuarto, pero luego bajó el rendimiento: “Creo que estaba jugando agresivo. Me planté mejor con los dos pies cuando entré en la zona pintada. En las jugadas que no salieron a mi favor, sentí que me aceleré un poco por momentos. Perdí un poco el control dentro de la pintura, lo cual es otra de las áreas que tengo que limpiar y mejorar para el próximo partido. Creo que hay más que solo eso. Tengo que ver el vídeo y mejorar”.
Cuando se le planteó si esta serie se parece a la vivida ante Denver, Holmgren respondió con frialdad: “No diría que ahora es el momento de dejarse llevar por las emociones, de pensar en cómo te sientes, en si estás emocional o no. Hay que cortar con eso y mirar la sustancia de lo que está pasando”. Para cerrar, se centró en lo que viene: “Tenemos una gran oportunidad aquí. Lo bueno es que tenemos otro partido en camino, el cuarto. No podemos estar pensando en la frustración ni en nada de eso. No importa si las cosas van bien o mal, el enfoque no puede estar en tus emociones. Tiene que estar en lo que estamos intentando lograr, en la tarea que tenemos delante”.
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