Cuestión de ritmo (57-72)

Tras una mala primera mitad en la que se notó la falta de ritmo con el parón de tres semanas, Movistar Estudiantes tiró de orgullo y calidad para regresar al partido en el tercer cuarto, llegando a ponerse a uno. Pero un Unicaja que, pese a las bajas, no había parado entre Copa y Euroliga, rompió el encuentro en el último periodo, dejando a los colegiales en la peor anotación de la campaña

Tras el minuto de aplausos por el inolvidable “ramireño” Forges y el utillero del Movistar Inter Cecilio Rodríguez, por fin volvió a competir Movistar Estudiantes, tras tres semanas de parón. ¡Qué ganas había!

Salieron de inicio Cook, Cvetkovic, Vicedo, Brown y Suton de inicio, pero enseguida se notó que Unicaja no había parado estas semanas: 5-12 mediado el cuarto. Brizuela y Landesberg dieron algo de aire en ataque a los colegiales (9-17), y aunque Unicaja puso la máxima (9-20 a 2:25), Cook y la mejoría defensiva tras tiempo muerto permitieron sobrevivir al acabar el primer cuarto: 13-20.

El ritmo de la exhibición de “Fama” entre cuarto y cuarto no fue el ritmo que necesitaban los de casa, que encajaron un parcial de 1-7 en dos minutos y medio que obligó a Salva a detener el encuentro con 14-27 en el electrónico. Suton y Landesberg rompieron la sequía colegial, que a partir de ahí volvió a encontrarse, también en defensa. Tras un parcial de 6-0, fue el cuñado de Salva el que se vio obligado a frenar el encuentro: 22-31. Un 2+1 de Alec Brown alargó la racha a 8-0: 25-31. Retazos de “Landismo” permitieron llegar al descanso con 28-35. Buen resultado para el poco acierto que estaba habiendo.

Con un quinteto de veteranos de Vietnam (Cook, Landesberg, Vicedo, Caner-Medley y Savané), Movistar Estudiantes salió en tromba para ponerse a tres: 32-35. Unicaja quería frentarlo, pero el ansiado ritmo ya había llegado y volvía a haber partido, con Nik en estado de gracia desde el 6.75 (37-39, 40-41…).

Resistían los malagueños, tomando cortas ventajas que, con las que habían llegado a tener parecían ínfimas pero que, al fin y al cabo, seguían siendo ventajas. 42-47 al final del periodo.

En apenas minuto y medio Unicaja cambió eso: parcial 0-8 y 42-55 en el marcador que obligó a Maldonado a pedir tiempo muerto. Un buen triple librado de Cook parecía marcar el camino, pero el encuentro entraba en una fase de intercambio de canastas que favorecía a los malagueños (51-63 mediado el cuarto).

No había fuerzas. En los últimos tres minutos Movistar Estudiantes puso toda la carne en el asador, pero se notó que Unicaja no había parado y no dieron opción a los colegiales: parcial 15-25 en este periodo para el 57-72 final.

Nota de prensa Movistar Estudiantes