Ha sido la gran sacudida de esta agencia libre. En un movimiento sin precedentes, los Milwaukee Bucks decidieron cortar a Damian Lillard pese a que aún tenía dos años y 113 millones de dólares garantizados en su contrato. Se trata del buyout más alto en la historia de la NBA, y marca un antes y un después tanto para la franquicia como para el futuro del veterano base
La decisión obedece a motivos estratégicos: liberar espacio salarial para incorporar a Myles Turner y construir un equipo más competitivo en torno a Giannis Antetokounmpo. Todo ello sabiendo que Lillard, que sufrió una rotura del tendón de Aquiles en abril, no estará disponible durante toda la temporada 2025-26. Aun así, el jugador ha transmitido que está abierto a firmar contrato ya mismo para continuar su recuperación bajo el amparo de una nueva franquicia, según ha adelantado Chris Haynes.
Con un acuerdo que le asegura 22 millones anuales hasta 2030 fruto del reparto del buyout, Lillard no tiene urgencias económicas ni deportivas, pero sí un objetivo claro: cerrar su carrera en un entorno competitivo. Tiene 34 años —cumplirá 35 en unos días— y su prioridad ahora es recuperar el máximo nivel posible tras una lesión que podría haber sido definitiva.
Golden State, Lakers y Celtics, atentos a su situación
No sorprende que varios equipos estén ya posicionados para convencerle. Según The Athletic, Warriors, Lakers y Celtics son los tres grandes candidatos a hacerse con sus servicios, sabiendo que, incluso sin fecha de retorno, tener a Lillard en el vestuario es una apuesta por el talento, el liderazgo y la experiencia. Para el jugador, se abre una nueva etapa en la que elegir destino podría ser tan importante como volver a la pista.


CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
bsky web: piratasdelbasket.bsky.social
facebook web: Piratas del Basket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net