Los Boston Celtics atraviesan un periodo de transición tras una dolorosa eliminación en semifinales de conferencia y la devastadora lesión de Jayson Tatum, quien se perderá toda la temporada 2025-26. Con sus aspiraciones al anillo en pausa y las salidas de Porzingis y Holiday, la franquicia parece pensar ya en el futuro. En este contexto, el nombre de Damian Lillard resurge con fuerza como posible fichaje
El base, recientemente cortado por los Milwaukee Bucks para liberar espacio salarial, estaría abierto a unirse a los Celtics, una idea que en el pasado había rechazado. Su amistad con Tatum, forjada desde los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, podría ser la clave de una unión que hace soñar a Boston a medio plazo.
Aunque ambos jugadores estarán de baja la próxima temporada por sendas roturas del tendón de Aquiles, en los despachos de Massachusetts no ven esto como un problema, sino como una inversión para construir un equipo demoledor en 2026. Lillard, que promedió 24.9 puntos y 7.1 asistencias con los Bucks, llegaría libre y sin coste de traspaso, lo que lo convierte en una apuesta estratégica sin riesgo.
Si el destino quiere, el dúo Tatum-Lillard, junto al talento de Jaylen Brown, podría devolver el brillo al TD Garden y posicionar de nuevo a los Celtics como favoritos al título en un futuro próximo.
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