Dramático triunfo de OKC para igualarle la serie a San Antonio (1-1)

San Antonio no pudo continuar con su racha ganadora y perdió ante Oklahoma City en el segundo juego de las semifinales del Oeste. En un cierre agónico, donde pasó de todo, extraño también porque fue muy discutido, los Spurs cayeron 98-97 de locales ante los Thunder y ahora la serie quedó igualada 1 a 1

La fantástica noche de LaMarcus Aldridge (41 puntos) no alcanzó a pesar de la derrota, mientras que el aporte de Manu Ginóbili también fue muy productivo (11 unidades y 3 rebotes). El ganador contó con las soberbias tareas de Russell Westbrook y Kevin Durant (con 29 y 28 puntos respectivamente), sumado al gran trabajo de Steven Adams (12 tantos y 17 rebotes).

Oklahoma fue el primero en adelantarse, con juego rápido y un Westbrook muy protagonista. Durant se complementó a la perfección con el correr de los minutos, la visita consiguió su primera distancia interesante y en poco más de seis minutos hizo padecer a San Antonio (17-4). A los Spurs les costó mucho, aunque la entrada de Manu fue fundamental y eso se acopló al incansable trabajo de Aldridge para que los texanos terminen el periodo inicial 29-21 abajo.

Los Thunder habían tenido una mayor continuidad, no solo en Westbrook y Durant sino también en un buen cierre de Kanter. No obstante, en el segundo capítulo la historia siguió perfilándose un poco mejor para los Spurs y con dos triples (de Gren y Mills) el tanteador se equiparó.

Otro punto altísimo en San Antonio fue Aldridge, gran dominador en el juego interior y con acciones muy superiores en ofensivas (Ibaka lo padeció). Así los texanos fueron levantando, en su momento llegaron a estar al frente por 41-37 y aprovecharon las numerosas pérdidas del rival (11 durante la primera mitad).

Sin embargo, San Antonio no tuvo un cierre correcto desde lo defensivo, el trabajo de Adams y Kanter se acopló perfecto a lo hecho por la dupla Westbrook-Durant y Oklahoma se fue al descanso largo un poco mejor perfilado: reñido 56-53, con un local de mayores variantes y una visita que se apoyó en sus hombres estelares para sostener sus mejores momentos.

Oklahoma se recuperó en el tercer periodo y volvió a apretar el acelerador, ahora sumando otros actores, distribuyendo mejor las ofensivas y escapándose a once de diferencia (75-64). Pero claro, el juego vertical y rápido que quisieron imponer los Thunder tenía su riesgo, con ello llegaron nuevas pérdidas y San Antonio también aprovechó el descanso de Westbrook para volver a presionar.

Como también había sucedido antes, la tarea de los suplentes de San Antonio fue determinante para esta nueva reacción. Lo de Manu y Mills fue notorio porque el rendimiento de un equipo más bajo fue clave, aunque el hombre eje en el anfitrión continuó siendo Aldridge, de noche determinante para darle mucho oxígeno a los Spurs (el pivote llevaba 28 unidades hasta ese momento). Así, San Antonio no le perdió pisada a Oklahoma, quedando abajo por la mínima (77-76) al finalizar el penúltimo parcial.

Los Thunder volvieron a tomar distancias en el arranque del último partido. La falta de efectividad de San Antonio fue un factor clave para este nuevo giro, en un local que no empezó a dejar una buena chance de ásar a controlar el juego sabiendo que Oklahoma aún seguía sin hacer regresar a Westbrook (85-76). El base de OKC no tardó en retornar al campo, aunque en ese momento San Antonio se despertó y clavó un parcial de 8 a 0 para ponerse a tiro (dos terribles bombazos consecutivos de Green y un doble de Leonard para el 85-84 a menos de seis minutos).

Sin embargo un par de ofensivas apuradas condicionaron a San Antonio, que a pesar de tener una enorme y entendible dependencia sobre Aldridge siempre debió remarla desde el fondo. Cuando el nacido en Dallas no finalizó las jugadas las ofensivas de San Antonio estuvieron desdibujadas, algo que facilitó levemente la labor de un OKC que se terminó llevando el juego con mucho sufrimiento.

En el final pasó de todo. Aldridge (con un triple y tres libres) mantuvo vivas las esperanzas de los Spurs hasta los últimos segundos, aunque la entereza en los Thunder (con el desequilibrio de Westbrook, la calidad de Durant y el gran trabajo de Adams) pesó más. A Manu le cometieron una falta en la reposición tras los libres de Aldrigde, aunque luego San Antonio presionó y robó ese balón con 13s por jugar, estando 98-97 abajo. La ofensiva que buscó ensayar el local no tuvo éxito (falló Mills) y en el rebote de esa jugada hubo un par de agarrones. Ibaka aseguró el rebote, el tiempo se consumió y Oklahoma se fue festejando.

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Por basquetplus.com / Photo NBA Media