Drazen Dalipagic, nacido en noviembre de 1951, es una de las figuras más legendarias del baloncesto europeo y yugoslavo. Con una estatura de 1.97 metros, jugó como escolta y dejó una marca indeleble en todos los equipos en los que militó, destacando especialmente con el Partizan de Belgrado y en la selección nacional yugoslava
Dalipagic comenzó su carrera profesional con el Partizan de Belgrado en la temporada 1971-1972 a la edad de 20 años. Desde el principio, demostró ser un anotador prolífico, promediando 17.7 puntos y 2.6 rebotes por partido. Su talento no pasó desapercibido y rápidamente se consolidó como una de las figuras del baloncesto yugoslavo.
En la temporada 1972-1973, Dalipagic elevó su juego a otro nivel, promediando 22.1 puntos y 3.7 rebotes, y contribuyendo a la obtención del oro europeo. Continuó con su ascenso en la temporada siguiente, promediando 25.0 puntos y 3.3 rebotes, lo que le valió la plata mundial.
Durante la década de los 70, Dalipagic se estableció como uno de los mejores jugadores del continente. En la temporada 1974-1975, promedió 29.8 puntos y 4.5 rebotes, y ganó el oro europeo. La temporada siguiente fue igualmente exitosa, promediando 31.0 puntos y 3.9 rebotes, llevando al Partizan a ganar la liga y obteniendo la plata olímpica.
La temporada 1976-1977 fue particularmente destacada para Dalipagic, quien promedió 32.3 puntos y 3.8 rebotes, y ganó otro oro europeo. En la temporada 1977-1978, no solo promedió 29.9 puntos y 2.8 rebotes, sino que también ganó la Copa Korac y el oro mundial.
Durante la temporada 1978-1979, Dalipagic continuó brillando, promediando 30.7 puntos y 4.5 rebotes, y llevando al Partizan a ganar la liga, la copa yugoslava y la Copa Korac, además de obtener el bronce europeo. En la temporada siguiente, su rendimiento alcanzó nuevas alturas, promediando 33.9 puntos y 5.1 rebotes, y ganando el oro olímpico.
Dalipagic también dejó su huella fuera de Yugoslavia. Jugó para Venecia en la temporada 1980-1981, donde promedió 30.0 puntos y 6.6 rebotes, obteniendo la plata europea. Luego regresó al Partizan y continuó su éxito internacional con pasos por el Real Madrid, donde aportó 23.1 puntos y 4.0 rebotes, y Udine.
En la temporada 1983-1984, jugando para Udine, Dalipagic promedió 29.1 puntos y 4.3 rebotes, y ganó el bronce olímpico. En la temporada siguiente, su promedio aumentó a 30.8 puntos y 3.2 rebotes. Regresó a Venecia, donde tuvo un rendimiento espectacular, promediando 34.9 puntos y 3.7 rebotes en la temporada 1985-1986, y ganando el bronce mundial.
A lo largo de su carrera, Dalipagic acumuló un impresionante palmarés, destacándose en varias competiciones y demostrando su habilidad tanto a nivel nacional como internacional. Ganó dos títulos de liga yugoslava y una copa yugoslava con el Partizan de Belgrado, consolidándose como uno de los pilares del baloncesto en su país. Su desempeño en torneos europeos también fue notable, conquistando dos Copas Korac y una medalla de oro olímpica, la cúspide de cualquier carrera deportiva.
En el ámbito internacional, Dalipagic brilló en múltiples ocasiones. Además de su oro olímpico, obtuvo una plata y un bronce olímpicos, demostrando su consistencia en el más alto nivel de competición. En los campeonatos mundiales, su talento fue recompensado con un oro, una plata y dos bronces, lo que subraya su capacidad para rendir en escenarios globales.
Los campeonatos europeos también fueron escenario de su éxito, donde se alzó con tres medallas de oro, una de plata y una de bronce, reafirmando su estatus como uno de los mejores jugadores de su generación.
Dalipagic continuó jugando a un alto nivel en equipos italianos como Verona hasta su retiro a los 40 años en la temporada 1990-1991. Su legado es el de un anotador implacable y un competidor feroz, que llevó a su equipo y a su país a numerosos títulos y honores.
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