El conjunto blanco no dejó que el Valencia Basket le complicara el encuentro, llevándose finalmente la victoria por un claro 79-62. Dzanan Musa, con 22+2 y 22 de valoración, el mejor en el Real Madrid
El alero bosnio Dzanan Musa le hizo su cuarto roto al Valencia Basket (79-62) -dos con el Río Breogán la pasada campaña y dos con el Real Madrid en los últimos días-, y condujo al equipo de Chus Mateo a su octava victoria seguida entre la Euroliga y esta Liga Endesa.
Si la pasada campaña con el equipo gallego hizo 41 y 44 puntos de valoración en los dos encuentros en los que se midieron, hace diez días hizo 32 en la victoria en la Fonteta en la Euroliga, y este domingo martilleó al conjunto valenciano con 22 puntos en solo 19 minutos y volvió a ser determinante, tanto en la brecha inicial como para ampliarla en el tercer cuarto cuando mas apretó el equipo valenciano.
El encuentro arrancó como acabó el que ambos equipos disputaron en la Fonteta hace diez días: con Musa anotando y el Valencia Basket, con tres bases de baja, incapaz de frenarlo. Tres triples del bosnio abrieron el camino del Real Madrid, que a su vez cerró el camino al aro al conjunto de Álex Mumbrú, que no tardó en pedir un tiempo muerto para aclarar las ideas de los suyos, atenazados por los gorros de Walter Tavares (15-2, m.6).
La entrada de la segunda unidad bajó el acierto local y el Valencia Basket, sin muchas ideas pero con más orden con la presencia del joven Guillem Ferrando, pudo recortar la desventaja entre el base canterano y Jaime Pradilla (19-14, m.14).
Los visitantes no pudieron mantener su nivel defensivo y su pésimo porcentaje de tres puntos (sólo metió de sus primeros quince tiros), la opción ofensiva escogida como atajo permitió al Real Madrid engordar su colchón sin tener demasiado acierto.
Pero el recurrente fallo de tiros librados acabó por por afectar a la entereza defensiva del equipo de Chus Mateo, que vio cómo su renta volvía a caer a los cinco puntos en el descanso y se emborronaba su confianza (32-27, m.20).
En la reanudación básicamente cambió una cosa, pero fue decisiva: Musa. El alero sacó a su equipo del lío en el que se estaba metiendo a base de triples sin fallo (53-34, m.26).
Los seis que acumuló sin errar ninguno, una de las mejores marcas históricas, dejaron también espacio para que Gabriel Deck y Walter Tavares tuvieran más despejado el camino al aro y pudieran elevar hasta los veinte puntos la ventaja de los locales.
Sin Chris Jones, Sam Van Rossom o Martin Hermannsson, sus tres mejores directores de juego, el Valencia Basket se esforzó en reducir su desventaja para no dilapidar el efecto de su victoria del jueves en la pista del Partizan de Belgrado como punto final a su crisis. Primero Kyle Alexander y Jared Harper y luego Jonah Radebaugh contuvieron a un Real Madrid que con Sergio Rodríguez, Mario Hezonja y Vicent Poirier mantuvieron su flujo anotador hasta el final.
79 – Real Madrid (19+13+26+21): Williams-Goss (2), Musa (22), Deck (6), Cornelie (5), Tavares (9) -cinco titular- Causeur (4), Abalde (2), Hezonja (10), Sergio Rodríguez (8), Poirier (8), Ndiaye (-) y Llull (3).
62 – Valencia Basket (7+20+16+19): Harper (10), López-Arostegui (2), Claver (-), Webb III (14), Dubljevic (2) -cinco titular- Ferrando (3), Puerto (2), Prepelic (8), Pradilla (6), Radebaugh (8), Alexander (7) y Marí (-).
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