Elegidas las posiciones de la primera ronda del próxima Draft NBA, todos los ojos se posan en estos tres jugadores Anthony Edwards, LaMelo Ball y James Wiseman, a los que todas las quinielas les colocan en las tres primeras elecciones
El aspirante más claro a ser número 1 del próximo Draft es Edwards (1.96, 18 años), un escolta que ha aportado en su primera temporada y todo apunta única en la NCAA, unas medias de 19.1 puntos, 5.2 rebotes y 2.8 asistencias por partido, con los Georgia Bulldogs.
Es un jugador quien no se duda que pueda aportar fortaleza, velocidad y capacidad atlética en la élite. Edwards tiene un gran control de su cuerpo y sabe cómo usarlo para su beneficio a la hora de atacar hacia el aro. Puede finalizar bien en contacto y le gusta correr en transición y puede finalizar con confianza usando cada mano. Es un reboteador sólido para su posición, y su defensa no es algo de lo que deberían preocuparse.
Si la lotería le hubiere otorgado el número 1 a los Warriors, esa posición sería para Edwards, tal y como ha dejado caer la franquicia en todo momento, pero ahora habrá que ver que deciden los Timberwolves.
Ball (2.03, 18 años) es un jugador joven, pero ya con una experiencia internacional a destacar tras su paso por Lituania y Australia, donde esta temporada ha jugado con los Illawarra Hawks, con unas medias de 17.0 puntos, 7.6 rebotes y 6.8 asistencias por partido.
El jugador, capaz de jugar tanto de base, con sus 2.03, y de escolta, destaca justamente por eso, por su mezcla de envergadura, velocidad con las manos y su creatividad con el balón en las manos. Con capacidad para ayudar en el rebote, destacará sobre todo por su especial forma de jugar que le hará impredecible ante las defensas rivales.
Wiseman (2.16, 19 años) ha jugado muy poco este año, escasamente tres partidos con la Memphis University, donde aportó 19.6 puntos, 10.6 rebotes y 3.0 tapones por encuentro.
Pero, a pesar de que lleva sin jugar desde diciembre, a nadie se le escapa que el pívot será una posición muy alta en el Draft, incluso se habla que los Wolves, que escogerán primero, podrían decantarse por el interior.
Es un jugador que no engaña, destacará por su velocidad y condiciones atléticas. Una agilidad, fluidez de movimientos y rapidez que le permitirá habitar con solvencia en las proximidades del aro. Sin olvidarnos de su cualidad en el rebote ofensivo, sus tapones y el poder sumar en transición, tal y como gusta jugar en este momento, con un pívot alto que pueda moverse lo más rápido posible.
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