No hay nada mejor tras un varapalo cómo el de la Copa del Rey que volver a ganar. Eso hizo esta noche el conjunto azulgrana, que cicatriza las heridas generadas por su pronta eliminación copera, después de derrotar al Mónaco al que ganó por 80 a 70. El Palau vibró con los suyos en unos primeros veinte magníficos minutos y supo sufrir en los otros veinte restantes, cuando el juego no tuvo tanto brillo. Tras este triunfo, los de Saras continúan en las posiciones punteras de esta Euroliga (17-8). Por su parte Mónaco, pese a la derrota, sigue en puestos de playoffs (15-10). Los de Sasa Obradovic cuajaron un partido por debajo de sus prestaciones
El Barça entró con buen pie en el partido. Laprovittola asistía (3) y Abrines ejecutaba desde la línea de tres (6 puntos). Los azulgranas imponían un ritmo elevado y se adjudicaban las primeras diferencias (12-6 minuto 5).
Pasado el ecuador de este primer cuarto, Mónaco, liderado por Diallo (6 puntos) y dominando el apartado reboteador (9 a 6), se acercaba en el marcador (19-18 minuto 8). Jasikevicius pedía tiempo muerto y movía el banquillo en busca de esa frescura del inicio del encuentro.
La llamada al orden del técnico lituano surtió efecto. La anotación de Nikola Mirotic (6 puntos) en este tramo final fue decisiva para que los blaugranas volvieran a tomar ventaja (24-18).
El arranque del segundo periodo fue avasallador por parte local. Un Jan Vesely muy activo (5 puntos y 2 rebotes) daba la máxima diferencia al Barça (33-22 minuto 12). Sasa Obradovic no tuvo más remedio que parar el partido.
Mónaco tuvo un amago de recuperación, pero los azulgranas seguían imponiendo un ritmo muy alto. El binomio Higgins-Jokubaitis hacía suya esta parte del encuentro(44-32 minuto 18).
El conjunto azulgrana estaba realizando un gran partido, con unos porcentajes sobresalientes (76,2% de 2 y 45,5% de 3) y el Palau disfrutaba de lo lindo. El match llegaba al descanso con ventaja local (50-39). O Mónaco subía el nível defensivo o poco tendría que hacer en la noche de hoy.
La salida de vestuarios fue toda una declaración de intenciones culé. Dos triples de Sanli y Abrines amenazaban con romper el partido (56-41 minuto 22). Pero Mónaco no había dictado su última palabra. Con un parcial de 2 a 9, el conjunto monegasco volvió a entrar en el encuentro. Jordan Lloyd (11 puntos) y Mike James (10 puntos) comenzaban a carburar.
El conjunto del principado había sabido sufrir, no dejaba anotar a los de Saras con la facilidad de la primera mitad y acababa este tercer cuarto dentro del partido (65-57). Los azulgranas anotaron sólo 9 puntos en ocho minutos de este tercer acto.
El Barça había perdido la frescura inicial y anotar se estaba convirtiendo en una quimera. Tras cuatro minutos disputados del último cuarto no lo conseguía y Mónaco se acercaba aún más (65-62 minuto 34). Los de Saras llevaban 16 puntos en 15 minutos de la segunda mitad. O volvían a entrar de nuevo en el partido o éste se les escaparía.
Cuando peor estaban las cosas para los blaugranas, apareció Cory Higgins al rescate. El americano (8 puntos) fue el líder en los momentos más delicados y reactivó a los suyos (74-65 minuto 38), que dejaron el partido prácticamente visto para sentencia.
Hasta aquí llegó la resistencia monegasca. Tomas Satoransky (15 puntos), muy activo, se unió a la fiesta final y el Barça derrotó al Mónaco por 80 a 70.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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