El comienzo de la temporada de Euroliga para el FC Barcelona, con partidos en casa contra el Efes y encuentros fuera ante el Olympiacos y Partizan, planteaba un desafío significativo para un equipo en proceso de construcción. Incluso el propio Grimau admitió que este calendario no era el ideal. Sin embargo, el destino o la realidad decidieron demostrar lo contrario. Tres victorias de prestigio, la última de ellas en Belgrado con un juego sobresaliente, consolidan a los azulgranas como uno de los contendientes temibles de la competición, liderados por un jugador excepcional
Resulta difícil encontrar suficientes elogios para describir el rendimiento de Laprovittola, no porque falten palabras, sino porque se agotan ante su constante brillantez. Semana tras semana y partido tras partido, demuestra ser posiblemente el jugador más en forma de todo el continente. Con 20 puntos y seis triples, tuvo otra actuación crucial en este encuentro. Willy también desempeñó un buen papel, especialmente en la segunda mitad, cuando Jabari Parker destacó, y Vesely y Da Silva realizaron un excelente trabajo en la primera. En resumen, el FC Barcelona mostró una gran solidez y se alzó con la victoria en uno de los lugares más desafiantes de Europa.
El partido se inició con una impresionante exhibición ofensiva por parte del Barça. Tanto Da Silva como Laprovittola y Willy contribuyeron, tanto desde el interior como desde el perímetro, ya sea corriendo o en jugadas estáticas.
En contraste, Partizan tuvo dificultades para generar juego, aunque algunos de sus jugadores individuales lograron anotar puntos. Koprivica aprovechó las desatenciones defensivas iniciales del Barça, y Ledey explotó la falta de intensidad defensiva, en especial las ayudas, para mantener viva a su equipo, que llegó a estar nueve puntos abajo (10-19).
Grimau no tardó en realizar cambios cuando el marcador se igualó (25-25) tras un destacado comienzo del segundo cuarto por parte de Avramovic. Sin embargo, la segunda unidad del equipo azulgrana no rindió como se esperaba, teniendo dificultades en ataque y mostrando debilidades en defensa.
Parker nuevamente estuvo en el centro de varias jugadas problemáticas. En la actualidad, el FC Barcelona tiene dos quintetos bien definidos: uno titular, que juega con fluidez y cuenta con jugadores de la temporada anterior, y otro compuesto por los recién llegados, como Willy, Parra, Brizuela y Parker, que todavía están buscando su ritmo. Gracias a la actuación de Da Silva, Laprovittola y los triples, el Barça recuperó el control del marcador (34-44).
Partizan se mostró más dinámico después del descanso, con una destacada actuación de Dozier y la sensación de que el Barça aún tenía trabajo por hacer para asegurar la victoria en Belgrado. A pesar de que la ventaja en el marcador se redujo, el FC Barcelona mantuvo el control, en parte gracias al rebote ofensivo.
A pesar de los problemas de Kalinic, los azulgranas siempre podían confiar en Laprovittola, quien anotó cinco de siete intentos de triples, una hazaña notable. El partido se mantuvo vivo con los puntos de Nunnally (12 en el tercer cuarto) y algunos destellos de Punter (60-69).
El Barça logró contener una fuerte respuesta de Partizan al igualar la intensidad de los serbios, aunque acumulando faltas. Sin embargo, un intercambio de canastas en los minutos finales favoreció a los serbios. Parker mejoró su rendimiento, Willy aportó puntos, pero Partizan encontró canastas relativamente fáciles.
A cuatro minutos del final, el partido estaba completamente abierto (73-79). Fue entonces cuando los triples se hicieron presentes: uno de Willy, el sexto de Laprovittola y el primero de Kalinic. Nueve puntos, con algunas canastas de dos puntos de Partizan, sellaron el destino del partido.
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