El Barça se desplomó en el Buesa Arena ante un Baskonia que supo explotar al máximo las debilidades de los azulgrana, venciendo por un contundente 110-98. La ausencia de Tomas Satoransky, baja de última hora por lumbalgia, dejó al equipo sin brújula en la dirección. Como si fuera poco, Darío Brizuela se retiró en el tercer cuarto por una sobrecarga en los isquiotibiales, agravando un panorama que ya era sombrío
Pese a que el resultado no afectó la clasificación —Unicaja había sellado previamente la cuarta plaza al vencer al UCAM—, la imagen del Barça resultó preocupante. Sin un líder claro en cancha y con notables carencias defensivas, el equipo de Peñarroya mostró un nivel alarmante justo antes de encarar el tramo decisivo de la temporada.
La exhibición ofensiva de Markus Howard fue un auténtico martirio para los azulgrana. El escolta estadounidense, que venía de anotar solo 7 puntos en Badalona ante una defensa asfixiante, se desató en Vitoria con 34 puntos, incluyendo un demoledor 8 de 11 en triples. Su inspiración desde el perímetro impulsó a un Baskonia que se aferra al sueño del playoff, respaldado además por un calendario accesible.
El encuentro arrancó con Baskonia tomando la iniciativa (8-2), aunque el Barça logró equilibrar el marcador (11-11) con un ligero despertar ofensivo. La rotación trajo buenos minutos de Brizuela, Parra y Willy Hernangómez, lo que permitió a los de Peñarroya cerrar el primer cuarto por delante (19-23).
Sin embargo, esa chispa se apagó pronto. En el segundo cuarto, Samanic y Luwawu-Cabarrot impulsaron un parcial de 8-0 que encendió las alarmas. Howard se sumó a la fiesta, firmando un impecable 5 de 5 en triples antes del descanso. El Barça, sin respuestas defensivas y con los jóvenes Villar y Grujicic en pista, se vio completamente superado. El luminoso reflejaba un preocupante 57-44 al intermedio.
El inicio del tercer cuarto no trajo alivio para los azulgrana. Baskonia amplió la ventaja (58-44) tras una técnica a Peñarroya, y aunque Jabari Parker asumió el liderazgo ofensivo para acercar al Barça (62-61), la lesión de Brizuela volvió a quebrar cualquier esperanza de remontada. Howard retomó su exhibición y Baskonia cerró el cuarto con un sólido 83-75.
El último periodo sirvió para confirmar el naufragio del Barça. Un esfuerzo final de Parra dejó el marcador en 93-90, pero Forrest, Howard y Donta Hall sentenciaron el encuentro. Los errores en la salida de balón, con pérdidas por ocho segundos, terminaron de condenar a un Barça que se desplomó ante un Baskonia mucho más entero y ambicioso.
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