Los de Pedro Martínez superaron a un duro Ludwigsburg y peleará por la Champions contra el Tenerife en la gran final
El Manresa no sufrió grandes agobios ante el Ludwigsburgo, al que muchos señalaban como la Cenicienta y durante tres cuartos ejerció de revoltoso invitado a la fiesta de los del Bages.
El Ludwigsburgo tenía muy claro que no debía dejar correr al Baxi. Y lo consiguió en muchas fases de la semifinal. Se ayudó en ataque en Simon, un gran anotador tras bote, que llevaba 14 puntos en la primera parte. Pero luego se evaporó ese cañón. Las rotaciones son continuas para mantener la exuberancia física, porque atrás son duros, saltan a todo y meten manos como si fueran pulpos. Cada vez que alguien echaba el balón al suelo, le venían mil termitas. Pedro Martínez soltó menos a sus reservas.
El Manresa empezaba a bloquearse en ataque por sus errores en el triple 1/9 al descanso. Ni cuando lanzaban liberados encontraban el golpe de muñeca preciso. Se empeñaban en jugar frontal y ahí les tapaban con facilidad. Era más conveniente buscar las puertas atrás o las esquinas. Sima se erigió en el seguro de vida para Pedro Martínez ante la física defensa germana.
Los del Bages supieron encontrar a la torre internacional por España. Salieron a fuego tras el descanso para evitar sustos y pasito a pasito, se citaron con el Tenerife. La resistencia amarilla iba cediendo. Se sacó un gran peso de encima el cuadro catalán con un triple de Maye a falta de 1:59 para el último cuarto: 44-52. Francisco tomó las riendas y protagonizó un gran duelo de bases con Radebauch. Simon, clave en la crecida alemana, no apareció en la segunda parte y la lógica aplastó a lo que habría sido un sorpresón. Se tiraron cuatro minutos sin anotar cuando la soga apretaba y fallaron cosas inverosímiles bajo el aro. Claudicaron con honor.
Fuente: as.com · Foto: FIBA
CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
bsky web: piratasdelbasket.bsky.social
facebook web: Piratas del Basket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net