El Casademont se ha impuesto al Obradoiro (83-70) y sigue con su progresión al alza. El cuadro aragonés ha resuelto en la recta final con un gran Brussino que ha anotado 22 puntos y ha sido el gran protagonista
El Casademont puede empezar a cambiar de miras. La salvación está muy avanzada y la disputa del ‘play off’ deja de ser una utopía, aunque seguiría dependiendo del crecimiento paulatino del equipo y del desplome de algunos de los rivales que en estos momentos ocupan las últimas plazas que dan acceso a esas eliminatorias por el título.
Primer cuarto
El partido comenzó con el Casademont Zaragoza moviendo con rapidez el balón y encontrando situaciones cómodas de lanzamiento. Ennis, con el triple que abrió el marcador, y Barreiro, con seis puntos consecutivos, llevaron el peso anotador durante un inicio en el que el Obradoiro también miraba a canasta con demasiada facilidad. Principalmente, Enoch, autor de nueve tantos que propiciaron una diferencia de +5 para los visitantes (11-16) a falta de tres minutos para el término del primer cuarto.
Sergio Hernández quiso frenar esa dinámica con un tiempo muerto que, sumado a la entrada de Brussino, Harris y Javi García a la cancha, favoreció la reacción del Casademont. El cuadro zaragozano incrementó la intensidad defensiva y mejoró sus porcentajes de tiro. Hasta el punto de facturar un parcial de 10-2 que situó el electrónico en 21-18 a falta de un minuto para la conclusión de un parcial que finalizó con intercambio de canastas entre Beliauskas (triple y adicional) y Ennis, para un marcador de 23 a 22.
Segundo cuarto
Durante el segundo acto, Brussino, que se fue hasta los 12 puntos, y Barreiro siguieron llevando la responsabilidad ofensiva; al tiempo que otros jugadores como Sulaimon se sumaban a la anotación. Así, el Casademont Zaragoza empezó a adueñarse del encuentro, aunque sin acabar de romperlo. El atropello a la hora de definir algunas jugadas, acompañado de las desconexiones defensivas, le valió al Obradoiro para agarrarse al duelo.
Las distancias en el marcador siempre rondaron los cinco puntos antes del descanso. Sergio Hernández no estaba satisfecho con lo que estaba presenciando y solicitó un nuevo tiempo muerto a falta de minuto y medio para el intermedio, tratando de afianzar una ventaja mínima que se veía amenazada. Los gallegos habían vuelto a ver canasta con facilidad, sin oposición firme, y Robertson, pesadilla del Casademont en el encuentro de ida, parecía haber despertado. Un triple suyo cerró el marcador de la primera parte en 40-39 a favor de los locales.
Tercer cuarto
El segundo tiempo comenzó con un intercambio de golpes que, de entrada, favoreció al Obradoiro. Enoch se hizo grande en la pintura, dominó su duelo con Hlinason, y Sergio Hernández tuvo que recurrir en Harris y Justiz para tratar de frenar el poder ofensivo de un hombre que se fue a los 18 puntos cuando tan solo se llevaban jugados 25 minutos de partido.
El sino del duelo había cambiado. Ahora era el Casademont el que iba a remolque. Sufría para frenar los ataques en estático del Obradoiro y se mostraba incómodo e impreciso en ataque. Tanto, que ni siquiera los lanzamientos liberados encontraban aro. El porcentaje en el triple se situaba en el 30% antes del término del tercer acto y las penetraciones de Brussino y Barreiro ya no surtían efecto.
Bajo esos condicionantes, Sergio Hernández volvió a buscar un revulsivo con el regreso de Hlinason a la cancha y, favorecido por la presencia de Birrutis en lugar de Enoch, el islandés mejoró sus prestaciones. Sumó en ataque, capturó varios rebotes en defensa y generó espacios que sus compañeros aprovecharon para devolver la igualdad al marcador (57-57) antes de que finalizase el tercer cuarto.
Último cuarto
Ningún equipo había sido capaz de aprovechar su momento para romper el choque. Y tampoco lo iban a hacer hasta la llegada de los minutos decisivos. El Casademont empezó el último cuarto con un parcial de 4-0; el Obradoiro se repuso de su ineficacia ofensiva seguidamente; y la contienda, paulatinamente, fue quedando a merced del talento individual.
El Casademont seguía confiando su potencial ofensivo a Brussino, que firmó otros dos triples consecutivos y se fue hasta los 20 puntos; mientras los visitantes, atascados en la circulación, recurrían constantemente a los duelos en la pintura y a los tiros exteriores de Beliauskas y Robertson, que tuvieron una tarde aciaga.
El desacierto en el triple de estos dos hombres en particular y del Obradoiro en general sirvió al Casademont para recuperar el dominio del encuentro. A falta de dos minutos para el final, el marcador lucía un marcador de 73-68 que, por vez primera, aparentó poder ser definitivo. Más aún, después de que Brussino, gran protagonista del duelo, y Javi García ampliasen la renta desde la línea del tiro libre. El Obradoiro ya no iba a ser capaz de reaccionar, y los minutos finales sirvieron al Casademont para sentenciar el duelo con oficio, con la seguridad que le había faltado en los tres anteriores cuartos. Al final, un 83-70 engañoso por lo que ha sido el global del partido.
83 – Casademont Zaragoza (23+17+17+26): Sulaimon (11), Ennis (12), Barreiro (11), Hlinason (8) y Benzing (1) -cinco inicial- Javi García (7), Brussino (22), Harris (11), Justiz y Bray.
70 – Mombus Obradoiro (22+17+18+13): Pozas (3), Robertson (8), Cohen (2), Daum (10) y Enoch (18) -cinco inicial- Koniaris (4), Czerapowicz (5), Beliauskas (4), Birutis (14), Suárez, Muñoz y Oliver (2).
fuente: elheraldo.es · acb photo
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