El Látigo: cualquiera puede jugar hoy en la NBA, y más Luka Doncic

Se acabó el cuento. Ya puedes soñar despierto. Si eres capaz de anotar cuatro de cada diez triples, cruzar el campo botando como un rayo y llenarte el cuerpo de tatuajes… tu sitio está en la NBA. ¿Exagero? No, y lo sabes. ¿Exagero? Sí, y también lo sabes. Pongamos el ejemplo de Luka Doncic, todo menos un cualquiera. Comparemos su (r)evolución como jugador desde la ACB a EEUU

En 46 partidos de liga ACB del curso 2017/18, Luka Doncíc promedió durante 19,5 minutos de juego con el Real Madrid… 10 puntos, y ahora anota 18,5 p. en 33 min.

Es decir, en España Doncic lograba 0,51 puntos cada minuto que estaba en cancha, y en Estados Unidos, eleva ese rendimiento ofensivo hasta los 0,56 p. Ya, la diferencia parece nimia pero conviene adentrarse en esa jungla de cifras. Hay detalles reveladores.

Aquí, Luka tiraba peor los tiros libres, obteniendo un 75% de acierto frente al actual 79% de tino en sus 20 primeros encuentros como profesional NBA. La mayor diferencia llega en los ratios tras lanzar de dos y tres puntos, en la ACB acabó la temporada pasada con un bestial 60% de eficacia en los lanzamientos dobles, bagaje reducido ahora hasta el 44% en la liga estadounidense PERO… la estrella eslovena, Wonder Boy en palabras de David Carniocero ( @CarniceroDavid ) ha dado un paso de gigante al frente en lo tocante a la nueva Ley de la Selva: los triples. Ahí, ha mejorado su porcentaje de éxito desde un 29% aquí a un 38,2 % allá. O sea, antes no encestaba ni 3 de cada 10 triplesy ahora roza la conversión en casi 4 de cada 10 tiros.

¿Conclusión? Lo dijo hace días Miguel Ángel Paniagua ( @pantxopaniagua ? ) en la Cadena Cope: “Dallas es el mejor equipo de la NBA para que Doncic brille y además lo hace cuando en el baloncesto de Estados Unidos se impone un tipo de juego que favorece sus cualidades mejor que si jugase en la ACB”.

La defensa, junto al músculo y la velocidad, fue durante años una de las principales diferencias entre el baloncesto de la NBA y el de Europa, hoy ya no. La tarea defensiva se ha convertido en una rosa con espinas que solo veremos florecer en la primavera de la mejor liga del mundo, cuando salga el sol de los play off, entonces quedará claro que… cualquiera NO puede jugar en la NBA. Eso sí, hasta mayo nos toca vivir varios meses de… catch and VERY shoot.

Y Luka tan feliz.

Xabier Sanmartín Cuevas – Periodista autor de “El Gran Libro del Obradoiro” y Asesor del estudio web http://www.amplitude.es/

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