El Látigo: los triples en ACB se llaman Heurtel y Matt, ojo al Thomas-Sistema

La evolución física de los jugadores es tal en este siglo XXI que cualquier día aparecerá un nuevo Antetokounmpo capaz de anotar bandejas de tres puntos. Sí, el campo se ha quedado pequeño. Y los marcadores también (¡pobre Boza Maljkovic!). Hoy anotan triples hasta los fisios y en esta ACB que vive su segundo mes de competición anotar de tres en tres tiene nombre y apellido: Thomas… Heurtel y Matt… Thomas. ¡Qué par!

Thomas Heurtel (nacido el 10 de abril de 1989) no sorprende a nadie porque tocó el cielo con el Baskonia y siguió creciendo fuera aunque su regreso a nuestra liga, este año en el Barcelona, era algo casi obligado. al menos mientras la NBA siga teniendo tan altísimo nivel en sus puestos exteriores. El Chacho bien lo sabe.

El caso de Matt Thomas (nacido 4 de agosto de 1994) es distinto pero no distante. Los jugadores estadounidenses debutantes suelen revelar en sus primeros botes si aún recuerdan (o no) los rebotes que les han alejado de su país, y en el caso del alero del Obradoiro, basta verle jugar para entender que encara la ACB 2017/18 como un buen máster para buscar trabajo después de sus cuatro años de universidad. Chico listo, blanco, tirador y… parece que (buen) encestador.

Este par de Thomas lideran la clasificación de triples, tirando desde ahí al menos tres veces por partido. Son capaces de anotar por encima del 60 por ciento (dato de las primeras seis jornadas). Matt y Thomas no son Curry pero encestan con una facilidad que, aparte de talento, irradia que las medidas del parqué permanecen iguales mientras la evolución física, táctica y técnica del baloncesto crece sin parar. Lo dicho, el campo se está quedando chico.

Aparte de buenos triplistas, ambos están en el Top 10 de los máximos anotadores. Hoy el triple es la ley. Hace un lustro era noticia que un equipo lanzase más tiros de tres que de dos, ahora es al revés.

Leo mucho lo de… “Es buen pívot pero debe aumentar su rango de tiro”. Y en ocasiones, pienso: ¿para qué? Si es un pívot que se mueve bien cerca del aro, si sabe fintar, si usa bien los pies de pivote, si sabe doblar la bola, si anota de tres o cuatro metros… ¿de verdad es necesario que todos los jugadores sean triplistas?

Quizá corramos el riesgo de hacer del baloncesto un Thomas-sistema donde tiren de tres hasta los árbitros. Y si es así, entonces… ¿borramos la zona?

Xabier Sanmartín C. Periodista y asesor de www.amplitude.es

Foto: La Voz de Galicia