No fue un partido bonito, el Maccabi no contó con Goudelock, y Weems no tuvo su mejor día, aunque anotó cuatro puntos consecutivos en el momento clave. El encuentro estuvo igualado, pero con la sensación de que los israelíes siempre controlaron a pesar del resultado final, la situación
El Maccabi salió mejor a la cancha, Smith marcaba las distancias desde el primer minuto, el Unics Kazan por el momento, solo es capaz de que las diferencias no se hagan demasiado grandes (5-14). Por los rusos por el momento, nadie coge la responsabilidad, Langford, por ejemplo no fue capaz de anotar ni una sola canasta en juego, así lo tienen difícil ante un Maccabi superior (17-25), y que no baja el ritmo, gracias a Seeley, muy activo cara el aro saliendo desde la segunda línea.
Smith seguía siendo un problema para la defensa local, pero lo cierto es que el Unics enderezó bastante su juego en el segundo acto, y esto les permitió acortar distancias (26-29). El juego interior, con Banic y Parakhouski a buen nivel, fue una de las claves de este cambio. Los israelís han perdido la fluidez en ataque, y esto le ha dado igualdad al encuentro, al descanso llegamos (38-41) tras un triple final de Kaimakoglou.
En la reanudación el Maccabi se las ingeniaba para mantenerse por delante, siempre con constantes ventajas. Langford poco a poco se va metiendo en partido, en el otro aro Smith, sigue llevando la voz cantante del ataque amarillo, en estos minutos bien secundado por Iverson (47-51). A un minuto para el final del tercer cuarto el Unics, tras triple de Kaimakoglou, se puso a uno (54-55), pero de nuevo el Maccabi reacciono y con un nuevo parcial, esta vez (0-6), volvieron abrir brecha de cara al último cuarto (54-61).
El último tramo prometía emociones fuertes, cierto es que el partido no mostraba una gran calidad en general, pero el hecho de lo apretado del resultado hacía que la tensión fuese máxima, a cinco minutos para el final el luminoso marcaba un empate a (63-63). Pasaban los minutos y todo indicaba que el partido se iba a decidir por el pequeño detalle, el que falle en el momento que no se debe fallar (69-69). Y esto momento clave llegó a tres minutos para el final, cuando el Unics fue incapaz de anotar durante casi dos minutos, en cambio el Maccabi, gracias a cuatro puntos seguidos de un Weems, que por el momento no se había estrenado, ponían un (69-73) que ponía contra las cuerdas a los rusos a 40 segundos. Una renta que el Maccabi supo defender en todo momento, el triple final de Langford solo sirvió para maquillar el resultado, la victoria ya estaba sentenciada.
El Maccabi con esta nueva victoria se coloca (4-4) en mitad de la tabla, los israelíes parecen haber olvidado completamente su mal inicio de temporada. El Unics Kazan sigue en la parte más baja de la tabla con su (2-6).
Langford (22 puntos), Antipov (12 puntos) y Banic (10 puntos), los mejores por parte local. En el Maccabi, Smith (16 puntos 6 rebotes), Iverson (12 puntos 6 rebotes) y Seeley (11 puntos 6 asistencias).
Foto: euroleague.net
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