El Real Madrid arrancó la nueva Euroliga 2016/17 con un incontestable triunfo frente al Olympiacos en el Barclaycard Center. Un estreno en el que el equipo dirigido por Laso rubricó su gran estado de forma y ofreció un gran nivel como equipo, liderado por Llull (22 puntos y 17 de valoración) y Doncic (11 y 14) y un segundo tiempo defensivo extraordinario en el que dejó en 25 puntos al campeón griego. Repite victoria como ya lo hizo hace 16 años en el primer encuentro de la historia de la Euroliga
La cancha madridista fue el punto de partida de la vieja y nueva Euroliga. Casi 16 años después del partido inaugural entre ambos equipos, el formato todos contra todos echaba a andar en el Palacio. Por aquel entonces, el Madrid ganó 75-73 en una premonición de lo que serían sus futuros duelos. Y el de hoy no iba a ser distinto con un primer cuarto de máxima igualdad solamente alterado por la portentosa actuación de Llull. El base-escolta anotó 15 puntos con tres triples sin fallo para llevar a su equipo al 24-17 en el 10´. Por cierto, era su punto 2.000 en la competición.
Iniciativa blanca
La segunda línea madridista mantuvo la solidez y la firmeza de la entrada para mantener e incluso alcanzar la máxima de +8 en el 13´tras un triple de Doncic (31-23). Pero el calificativo de Laso hacia el Olympiacos de equipo ocho mil, al que hay que ganarle tres veces en un partido, no podía ser más fundamentado. Fiel a su estilo, con defensa y contundencia, sobre todo, en el rebote ofensivo (7-1), fue poco a poco recortando la diferencia. Hackett, Printezis y Agravanis respondían al 7-0 blanco con un 11-17 que dejaba el marcador en 42-40 al descanso.
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La virtud de los griegos era haber llevado el partido a su terreno, con ritmo lento y apangando la alegría blanca. La virtud del Real Madrid, la de no desesperarse y mantener la calma. Mejoró en el rebote ofensivo con un buen trabajo de Thompkins. Aunque eso no sirvió para que Olympiacos, liderado por Spanoulis, se pusiera por delante por segunda vez en el encuentro después de un 2-11 de parcial (49-51, min. 27). Sin embargo, el Madrid es también una montaña muy difícil de coronar y cuando más apretaba el rival supo aumentar su concentración defensiva (dejó en 13 puntos a su rival) y asestar un golpe en ataque en forma de 13-2, entre el 27´y el 30´, con Rudy y Ayón como protagonistas (62-53).
Demostración de solidez
El Madrid sabía que tenía que asestar el golpe definitivo y no cesó en su intento hasta conseguirlo. La rotación es la fuerza de este equipo y lo volvió a poner de manifiesto en el último cuarto. A pesar de los intentos de Loveski (tres triples), los locales, con Doncic al mando y en su mejor versión defensiva, mostraron que además de atacar sabe defender y muy bien frente a los mejores. Hunter y Randolph, cerca del aro, y Carroll, por fuera, impidieron cualquier sorpresa y el Madrid sumó una primera victoria muy merecida, que culminó Llull con otro triple marca de la casa sobre la bocina (83-65, min. 40).
REAL MADRID 83 (24+18+20+21): Llull (22), Rudy (7), Taylor (3), Thompkins (2) y Ayón (9) -cinco inicial- Draper (2), Doncic (11), Nocioni (-), Randolph (7), Carroll (10), Reyes (6) y Hunter (3).
OLYMPIACOS 65 (17+23+13+12): Mantzaris (3), Spanoulis (12), Papanikolau (4), Printezis (11) y Milutinov (2) – cinco inicial- Birch (6), Papapetrou (0), Hackett (6), Agravanis (6), Young (1), Green (0) y Lojeski (14).
[su_youtube url=”http://youtu.be/ghaSw_gSEFw”]Nota de prensa Real Madrid / Foto: euroleague.net
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