Derbi intenso y muy emocionante el que disputaron Estudiantes y Real Madrid, el primer de la temporada que acabó con la victoria local en un partido de una gran igualdad y que se decidió en un último cuarto de infarto
Casi tres minutos tardaron ambos equipos en calentar la muñeca, pero cuando lo hicieron el derbi cogió velocidad de crucero, convirtiendo el primer cuarto en un duelo de ataques. El Real Madrid tuvo que hacer frente al gran acierto en el triple del Estudiantes (4/5), con dos de Whittington, y al buen hacer de Gentile (9). Lo hizo con Llull replicando por fuera (sus dos triples le convertían en el 14ª máximo triplista de la ACB superando a Azofra) y la sociedad Ayón-Reyes multiplicándose en la pintura. Entre los dos, 14 de los 25 puntos de los visitantes (25-25, min. 10).
Mucho Rudy
La alternancia en el marcador fue la tónica de los diez minutos siguientes. Los colegiales aprovechaban los fallos madridistas con el descaro de Brizuela y el trabajo interior de Arteaga. Sin embargo, el conjunto dirigido por Laso, que había frenado la sangría exterior, contrarrestó la energía estudiantil con firmeza, la que transmitió un Rudy que monopolizó el segundo cuarto y el dominio en el rebote. El alero dio un recital con 14 puntos y 4/6 en triples, permitiendo a su equipo irse al descanso tres arriba (46-49).
El tercer cuarto tuvo las mismas pautas que el inicial. Sin la presencia de Rudy, el Real Madrid recurría a Reyes y Ayón, además de Deck. Los locales, por su parte, recuperaban el acierto en el perímetro y volvía a aparecer Gentile. Los constantes cambios en el marcador, propiciados por castigar los errores del contrario, dieron paso a un 8-0 a favor del Estudiantes. Del 58-61 en el 27 al 66-61 dos minutos después. Los blancos se rehicieron para restablecer la igualdad antes de la recta final (66-64, min. 30).
Por muy poco
El acierto estudiantil con la irrupción de Clavell y la calidad de Gentile contrastaba con el desacierto blanco, negado ahora de cara al aro. Poco a poco, los locales fueron aumentando la diferencia hasta los 11 puntos entrado el último minuto con el 88-77. A la desesperada, el Madrid quemó el último cartucho. El que disparó Llull. Tres triples y un tiro libre, junto a una gran presión defensiva, devolvieron al equipo al partido y a falta de 20 segundos se situó a tres puntos (91-88). Pero no se obró el milagro y el derbi se fue del lado estudiantil (93-88, min. 40). Ahora llega una nueva semana de doble jornada de Euroliga. La competición no para.
nota de prensa Real Madrid · ACB Photo
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