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El Panathinaikos no se deja intimidar ante un OAKA vacío (81-78)

Roberto Anidos

Un partido extraño con la grada vacía, donde el Panathinaikos pudo llevarse la victoria merced a un gran tercer cuarto y luego aguantar los arreones finales del Fenerbahce 

Con este resultado los griegos se colocan (9-5), bien asentado en los puestos de playoffs. Por contra el Fenerbahce ve como se coloca (5-9). Se le va hacer muy larga el intento de remontada en la clasificación para los de Obradovic

Fredette (22 puntos), Calathes (15 puntos 8 asistencias 6 rebotes), Thomas (13 puntos) y Papagiannis (10 puntos), los mejores por parte local.

En el Fenerbahce, Sloukas (15 puntos 8 asistencias 5 rebotes), De Colo (13 puntos) y Lauvergne (11 puntos).

El primer cuarto, a pesar de que terminó con un ajustado (22-21), fue siempre dominado por los helenos, incluso con ventajas en torno a los seis puntos de forma constante, pero los turcos fueron capaces de igualar la situación con estirón al final del cuarto. De cara al descanso Sloukas parecía ganarle el duelo individual contra Calathes, esto, y los triples de Mahmutoglu, hicieron que la inercia dominadora del PAO desapareciera, y ahora el Fenerbahce quien llevaba la batuta del juego. Aunque de nuevo, al igual que en el primer cuarto, ahora le tocaba al que iba por detrás arreglar las diferencias. Al descanso, (42-46) gracias a un (2-6) final de los de Obradovic.

La salida del Panathinaikos fue fulgurante, un parcial de (20-7) con un receta clara, Calathes dirigiendo, Fredette anotando y Papagiannis haciéndose muy grande en la zona (62-53). Una reacción que le permitía a los helenos llegar al decisivo cuarto final con ocho de ventaja (65-57). Pasaban las posesiones y al Fenerbahce le quedaba cada vez menos tiempo para reaccionar, un (70-59) a ocho minutos para el final no permitía más errores a los de Obradovic. Comenzaba el pico y pala del Fenerbahce, el PAO parecía querer dar por terminado el asunto, que pasasen los minutos (74-66). Pero jugar con el tiempo a veces es jugar con fuego y esto bien pudo pasarle al Panathinaikos, pero no, al final la victoria (81-78), quedó en un desangelado OAKA.

Foto: Euroleague media