En un encuentro con dos mitades diametralmente diferentes, los verdes se llevaron el encuentro merced a su mejor final de partido
Un resultado que deja al Panathinaikos con (4-2), sin alejarse demasiado de la parte más alta de la tabla, y al Olympiacos con (3-3) y manteniendo sus dudas actuales.
El partido comenzó dominado por el Olympiacos. La receta era sencilla, por dentro Printezis hacia y deshacía a su antojo, y por fuera Timma anotaba todo triple que lanzaba. Así los rojos dominaron durante muchos minutos, incluso con ventajas destacadas (37-46) y (43-51).
Pero las cosas cambiaron al inicio de la segunda mitad. En Olympiacos nadie más se sumaba a la causa, y el Panathinaikos comenzó a jugar al contraataque gracias a una poderosa presión defensiva de Nick Calathes y Thanasis Antetokounmpo. Los verdes encadenaron un 13-2 para transformar (49-53) en un (62-55).
Antetokounmpo continuó haciendo daño en ambos extremos de la cancha, y lideró a los suyos al control del juego. Cierto que los rojos redujeron distancias (67-62), pero el Panathinaikos ahora bien asistido por Lukas Lekavicius, no iba a permitir que el partido se les escapase.
Lekavicius anotó 17 puntos en el que puede haber sido su mejor partido como verde, Antetokounmpo sumó 12 puntos y muchas más cosas que las estadísticas no reflejan, y Nick Calathes agregó 14 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.
En el Olympiacos Giorgos Printezis fue por veces imparable, con 24 puntos, y Timma se fue a los 17 puntos, aunque desapareció en la segunda parte.
Foto: EuroLeague Media
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