Solo en el tramo final el Panathinaikos fue capaz de superar la oposición visitante. Pappas, con 19 puntos saliendo desde el banco fue la clave para entender la victoria helena
Los primeros minutos fueron de tanteo, todo igualado y sin casi diferencias. En los últimos minutos del primer acto el Panathinaikos empezó a disfrutar de las primeras distancias destacables, en torno a los seis puntos, gracias al acierto de Pappas y a la labor cerca del aro de Bourousis (20-15). El partido iba llegando poco a poco a su ecuador, con los locales siempre por delante, y el Zalgiris a una distancia prudente, sin perderle la cara al encuentro. Jankunas y Motum destacaban por parte visitante, dos triples sin fallo de Feldeine sumaban para que el Panathinaikos dominase (37-30) al descanso.
En la reanudación vivimos los mejores momentos lituanos. Westermann y Pangos empezaron a controlar el tempo más apropiado para los suyos, y Motum empezó a destacar con intensidad de cara al aro. Los griegos perdieron un poco el rumbo en defensa, y se vieron superados en el marcador de cara al último cuarto (51-52).
El último acto fue el más ofensivo de todo el encuentro, como si hubiera de repente, una gran ansiedad por la victoria. Este descuadro la táctica de los equipos, y aquí lo aprovechó el Panathinaikos, provisto de jugadores de gran talento, para anotar con mayor fluidez, se fue hasta los 33 puntos en el cuarto, y ganar con menos apuros de los esperados minutos antes. Singleton y Calathes sumaron para la causa, los triples lituanos no le valieron para dar réplica suficiente.
Motum (19 puntos), Jankunas (13), Lekavicius (12) y Milaknis (11), fueron los mejores anotadores por el Zalgiris. Lima jugó 9 minutos, aportando 2 puntos y 2 rebotes. En el Panathinaikos, Pappas (19 puntos), Calathes (13 puntos), Singleton (13) y Bourousis (11), los mejores por parte local.
Foto: euroleague.net
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