La NBA se ha topado con una dura realidad tras el primer partido de las Finales de 2025. El enfrentamiento entre Oklahoma City Thunder e Indiana Pacers, por mucho que entusiasme en lo deportivo, ha supuesto un auténtico descalabro en términos de audiencia televisiva. Los números no engañan: es el Game 1 con menor seguimiento desde que Nielsen comenzó a medir estos datos en 1988, excluyendo únicamente los años marcados por la pandemia
Con una media de 4,7 millones de espectadores y un pico de 8,9 millones en ABC, el partido ha puesto en evidencia una desconexión entre el gran público y dos franquicias que, si bien cuentan con jóvenes estrellas, no gozan del tirón mediático de mercados más tradicionales. La caída ha sido especialmente pronunciada entre los adultos de 18 a 34 años, el grupo demográfico más codiciado por las cadenas: nunca antes habían mostrado tan poco interés en un partido de este calibre. Y aún así, el 44 % de quienes sí encendieron la televisión dentro de ese grupo, eligieron ver la NBA, lo que sugiere que el problema puede estar más en el medio que en el producto.
La nota positiva la puso la reacción final de los Pacers, que con una remontada vibrante lograron frenar parte del descenso en la recta final del choque. En ese tramo decisivo, la audiencia repuntó un 15 % tras una caída previa del 23 %. La emoción sigue vendiendo, aunque parece que el aficionado medio sigue esperando otros nombres en el cartel para sintonizar desde el inicio.


CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
bsky web: piratasdelbasket.bsky.social
facebook web: Piratas del Basket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net