El Real Madrid regresa a la batalla. A la batalla de la final de Liga tras caer en el último segundo del primer partido. Sin apenas tiempo para pensar en eso y con la mente puesta ya en el segundo encuentro, los de Pablo Laso buscan un triunfo que les haría recuperar el factor cancha con el que cuenta el Barcelona. Sería un paso de gigante antes de que la eliminatoria aterrice el lunes en el Barclaycard Center
Las sensaciones fueron buenas en el primer enfrentamiento, con un Real Madrid capaz de neutralizar los arreones del Barcelona con fases de intensidad defensiva alta y un poderío ofensivo que les dejó a un punto de una nueva centena. A tener en cuenta la aportación desde el banquillo, que dio 68 de los 99 puntos anotados por los madridistas, en un partido donde los 11 jugadores que saltaron a la cancha anotaron.
LOS BLANCOS YA VENCIERON EN LA CANCHA AZULGRANA ESTA TEMPORADA (86-91)
Carroll y Llull llegaban a la final como los máximos anotadores de los playoff y los dos mostraron el porqué en el pabellón azulgrana. El americano fue uno de los jugadores más incisivos de los blancos (21 puntos, 26 de valoración); el menorquín anotó 14 puntos, dio 10 asistencias (igualando el récord en un encuentro del playoff final) y entró en la historia del Real Madrid al encestar dos triples e igualar los 121 de Biriukov en el playoff.
Frenar al Barcelona
Toca minimizar las prestaciones del ataque del Barcelona. Los azulgranas estuvieron muy inspirados desde la línea de 6,75 (50%), con seis triples de Doellman, superando el 39,3% que firmaron en Liga Regular. Los de Pascual tienen la duda de Satoransky, con problemas musculares, pero recuperarán energía con la posible participación de Lawal. “Más agresividad en defensa”, pidió Rudy en la previa del choque. Será una de las claves para asaltar el Palau Blaugrana.
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