El Real Madrid cerró su temporada regular en el Movistar Arena con una victoria de récord: 26 triunfos seguidos como local en Liga Endesa, igualando su mejor racha histórica. La víctima fue un Covirán Granada que, tras esta derrota, certifica su descenso a la Primera FEB
Con la primera posición asegurada desde hace semanas, Chus Mateo aprovechó la ocasión para rotar su plantilla, sin que el nivel competitivo bajase. Mario Hezonja lideró al conjunto blanco con 21 puntos, secundado por un imperial Tavares (11 puntos, 10 rebotes, 22 de valoración) y un brillante Hugo González (13 puntos), decisivo en los momentos clave.
Granada salió al parqué atenazado por la presión. Tardó cinco minutos en anotar su primera canasta y acumuló errores que permitieron al Madrid escaparse pronto (7-0). Al final del primer cuarto, los blancos ya dominaban con claridad (18-9).
La ventaja se amplió aún más en el segundo periodo, con un parcial de 15-7 que puso el marcador en 33-16. Ante la mirada de Luka Doncic y Florentino Pérez, los locales brillaban en transición y con acciones espectaculares. Un tiempo muerto de Pablo Pin reactivó al equipo andaluz, que se acercó con un parcial de 1-11 (34-27), pero sin llegar a dar la vuelta al guion.
En la segunda mitad, el Madrid se mantuvo firme, controlando los tiempos sin necesidad de forzar. Granada, aferrado al triple, se resistía a rendirse. Un 2+1 y un triple de Hugo González terminaron por derrumbar cualquier esperanza visitante cuando el marcador amenazaba con ajustarse (62-56).
Con esta victoria, el Real Madrid deja su casa como un fortín inexpugnable y pone rumbo a los playoffs con confianza y registros históricos. Mientras, el Covirán Granada se despide de la élite tras una temporada que no logró enderezar ni en su última bala.


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