El Real Madrid refrendó su papel de favorito en la cuarta jornada de la Euroliga y derrotó a un Buducnost Podgorica que sigue sin conocer el triunfo. Los blancos fueron cocinando con el paso de los minutos la victoria, la cuarta en la competición, que le sitúa en cabeza de la clasificación una semana más. Anotación coral de los madridistas, con los doce sumando algún punto. Doble-doble de Tavares con 10 puntos y 14 rebotes (tope reboteador para él en Europa) para 24 de valoración
El Buducnost salió sin complejos pero rápidamente el Real Madrid comenzó a poner las cosas en su sitio con dos triples de Randolph y Causeur. Se entró en un impasse anotador por parte de los dos equipos. Los blancos renunciaban a jugar en la zona y abrían sus tiros, hasta que encontraron a Tavares, que firmó 6 puntos (consecutivos) y 6 rebotes en este primer parcial. A los visitantes les mantenía en el partido un acertadísimo Gordic (9). Llull dejó con una bandeja el 21-15.
Estirando el marcador
Subió un puntito la intensidad defensiva el Real Madrid y ahí obligó al conjunto montenegrino a jugarse tiros rápidos e incómodos que escupía el aro. El primer tirón en el marcador lo dieron los blancos con un 9-0 en el que participaron Ayón, Campazzo y Reyes. Gran cuarto del capitán dando un clínic de cómo jugar debajo de canasta y generando segundas jugadas. El Buducnost seguía en el partido gracias a Omic (6) y Jackson (4). Rudy estiró de nuevo el resultado con dos triples (44-31).
El Madrid apretó un poco y sentenció el partido con un 10-0 nada más salir de vestuarios. Porque además el Buducnost sumó casi seis minutos sin encestar y eso terminó de condenarle. La anotación blanca, mucha desde el tiro libre, fue cosa de tres: diez puntos para Taylor (con dos triples marca de la casa desde el lateral), seis de Randolph y cinco de Llull. Los visitantes maquillaron su apartado ofensivo con 13 puntos pero la diferencia ya superaba la veintena (65-44).
Anotaron todos
El partido no existía de ninguna de las maneras pero el Real Madrid no iba a bajar las revoluciones. El comienzo fue un calco del tercer cuarto, un 8-0 blanco con Carroll y Ayón como protagonistas, y con el Buducnost sin ver el aro. A la fiesta ofensiva de los locales, que volvieron a dejar a los montenegrinos en 11 puntos, se sumaron todos en este final de encuentro: los Deck, Campazzo y Prepelic. Los doce encestaron esta noche en la que la afición del WiZink Center celebró el cuarto triunfo de los de Laso en Euroliga (89-55).
Nota de prensa Real Madrid · Foto: euroleague media
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