La exigente doble jornada en Rusia se saldó con un triunfo, ante el Zenit el pasado miércoles, y una derrota, la cosechada en la cancha del Unics Kazan en un partido en el que los de Laso no estuvieron finos en ataque. A pesar de ello, llegaron con opciones al tramo final pero su rival fue mejor en los últimos dos minutos
Ya de inicio el partido tomó un cariz muy físico con un Unics Kazan muy agresivo. Al Madrid le costó amoldarse a la propuesta y eso precipitó un primer cuarto poco productivo (14-11). Estuvo mejor en la faceta defensiva y en ataque, falto de energía y cometiendo más fallos de los habituales, se apoyó en Tavares (5 puntos y 4 rebotes) para contrarrestar a un inspirado Hezonja (7). El primer parcial importante fue para los de Perasovic, cuyo fulgurante arranque del segundo cuarto les hizo encadenar un 9-0 para coger 10 puntos de ventaja con el 21-11 en el minuto 12.
El Madrid creció con Núñez
Laso probó con el canterano y la pareja interior Poirier-Tavares. Fue el chaval de 17 años, en su debut en la Euroliga, el que cambió la cara al equipo. Su energía, desparpajo y, sobre todo calidad, dio un plus de dinamismo que se notó en los dos lados de la cancha. Dos puntos, tres asistencias y dos robos de balón en apenas 3 minutos propiciaron los mejores minutos madridistas. Con un 1-8 de parcial ajustó el marcador al 22-19 en el 14’ pero cuando parecía poder dar caza a los locales, estos encontraban la racha de alguno de sus jugadores para continuar por delante. Un arreón del Madrid en el último minuto de la primera parte, culminado con un triplazo de Llull, dejó el partido solo uno abajo al descanso (35-34).
Lo que no había podido conseguir el Real Madrid en el primer tiempo, lo hizo en al arranque del tercer cuarto. Laso se había reservado la baza de Causeur (tampoco Rudy, con molestias en la espalda, había hecho presencia en el partido). Manteniéndose sólido atrás, el equipo encontró ritmo y continuidad en ataque. Empezó a hacer daño al contraataque y mover el balón con fluidez. Abalde, Yabusele y Tavares comandaron un primer parcial de 10-0 que alargaron hasta un 14-5 en el minuto 27 con la máxima diferencia a su favor (40-48). La reacción rusa llegó desde el triple con tres seguidos, dos de Vorontsevich, antes de afrontar la recta final (49-51, min. 30).
Todo al último minuto
El partido volvió al cauce del primer tiempo, con los dos equipos bajando sus porcentajes y aferrándose a la defensa para decidirlo. En cancha ya estaba Rudy, pero el Madrid no tenía ahora buenas sensaciones en ataque. No eran mejores las del Unics Kazan. Abalde ponía a los suyos 57-58 con un triple a tres minutos del final. Sin embargo, en ese tiempo, el equipo cometió varias pérdidas, su gran cruz en el encuentro, y su rival lo aprovechó para llevarse la victoria por 7 puntos.
nota de prensa Real Madrid · Foto: euroleague media
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