El Real Madrid se enfrentará al Panathinaikos en el playoff (86-93)

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Los blancos, que remontaron hasta dieciséis puntos de desventaja, no pudieron derrotar al Zalgiris en el último partido de la Fase regular

Partido de trámite el del Real Madrid que no pudo terminar la Fase Regular con victoria y se queda en 22 triunfos en 30 encuentros. Los de Laso, que ya no se jugaban nada, se enfrentarán en el playoff a un Panathinaikos que consiguió el sexto puesto tras vencer al Buducnost. Los blancos jugaron un muy buen primer cuarto (27 puntos) pero perdieron frescura en los dos siguientes, donde llegaron a perder por dieciséis puntos. Tiraron de orgullo para darle la vuelta al choque aunque acabarían cayendo en los segundos finales ante un Zalgiris que también estará en cuartos de final. Espectacular actuación de Tavares, que superó su tope anotador (22) y de valoración (32), y de Randolph (17 y 18).

La ley de Tavares fue la que dominó el partido en el inicio, con 4 puntos, 2 rebotes y un tapón en poco más de un minuto. No se amilanó un Zalgiris que se jugaba mucho y Westermann recuperó la desventaja con dos triples consecutivos. El ritmo del encuentro era alto, con mucho acierto en el tiro y las defensas un poco más apagadas. Ayón suplió al caboverdiano, en el banquillo con dos faltas, en la tarea ofensiva (6 puntos). El intercambio de golpes era constante en el marcador y Davies y Kavaliauskas aprovechaban la ausencia de Tavares. En los blancos anotaban Randolph, Carroll o un Yusta que salió en el quinteto (27-25).

De más a menos
La frescura en el ataque del Real Madrid se perdió en el segundo cuarto, donde apenas anotaron diez puntos (con 1 de 10 en triples). Laso movió el banquillo y repartió minutos a los Prepelic o Kuzmic, pero los blancos no se encontraron cómodos en el tiro, a excepción de Thompkins (5). No así un Zalgiris que aprovechó la sequía madridista para mandar en el marcador prácticamente en todo el parcial. Davies seguía castigando en la pintura y Kavaliauskas desde los 4 metros. Los de Jasikevicius se marchaban a los vestuarios con la clasificación y mandando en el electrónico (37-46).

Apareció el juego defensivo y los fallos en el tiro y eso se tradujo en que Real Madrid y Zalgiris fueron incapaces de anotar durante más de tres minutos, hasta que un triple lejanísimo de Grigonis rompió todo. Puntos de Reyes y Carroll en un conjunto blanco que no veía claridad en el ataque, y que aprovecharon los lituanos para poner una máxima de dieciséis (45-61). Pero la entrada en acción de Randolph (7) y Tavares (4) fue clave para el inicio de la remontada madridista, que acabaría la media hora de juego seis abajo (60-66).

Remontada sin premio
El Real Madrid remaba y remaba y cada vez veía más cerca la orilla. Sobre todo porque la conexión Prepelic-Tavares comenzó a dar unos frutos que se convirtieron en ocho puntos del caboverdiano, imparable para un Zalgiris que veía como dos tiros libres y un triple de Randolph le daban la vuelta a la contienda a menos de cuatro minutos (77-76). Davies tomó la responsabilidad para los suyos (12 seguidos); en el lado contrario, era Tavares el que veía aro con claridad. Los lituanos se pusieron cinco arriba a falta de 36 segundos y acabaron sentenciando el choque desde el tiro libre (86-93).

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