El Zalgirio Arena fue el escenario de la primera derrota del Real Madrid, que hasta esta noche había ganado sus 8 partidos oficiales. No fue el mejor encuentro de los blancos, muy atascados en ataque y que sucumbieron al ritmo del Zalgiris. A pesar de ello, llegaron por delante a la mitad del último cuarto, cuando los locales dieron la vuelta al marcador con un parcial de 19-6. Randolph, con 15 puntos, fue el máximo anotador del equipo, que en siete días viajará a Estambul
Al Real Madrid se le complicaron demasiado las cosas de inicio en el parqué de un Zalgirio Arena abarrotado. A las dos faltas de Campazzo en apenas 50 segundos se sumó la actuación inconmensurable de Hayes, que anotó los diez primeros puntos (2 triples) de su equipo para terminar el parcial con doce en su casillero. A los blancos les tocó ir a contracorriente en todo momento, y fueron Randolph y Laprovittola (con cinco puntos cada uno) los que aguantaron el tipo de los visitantes (18-15).
Atascados en ataque
No se encontraba el conjunto blanco cómodo en Kaunas, una pista siempre propicia. Le tocó el turno a Mickey (5) y Carroll (7) pero el Zalgiris aprovechaba sus ataques, ahora en las manos de Leday. El Real Madrid seguía a rueda en el marcador, dejando como mucho una diferencia de ocho para los lituanos. El segundo cuarto fue similar al primero, donde los blancos no conseguían carburar en la parcela ofensiva (38-34).
Un triple de Landale fue el toque de atención definitivo para el Real Madrid, que a partir de ese momento apretó en defensa y empezó a funcionar en ataque. Clave en primera instancia Causeur con seis puntos, luego Taylor y después Campazzo, que desde el 6,75 puso al conjunto blanco por delante en el choque, tras un 0-10 de parcial que encendió a Jasikevicius. Zalgiris tiró de orgullo pero entre Randolph (7) y Llull, con un triple, los blancos llegaron con +3 (57-60) a los diez minutos finales.
Empuje lituano
Los locales se encomendaron a Leday, que respondió anotando desde diferentes posiciones. Los blancos llegaban a falta de dos minutos seis abajo (77-71) y cada ataque valía su peso en oro. Lo sabían los jugadores y el conjunto madridista apretó en defensa, pero un balón suelto lo aprovechó Ulanovas desde 8 metros y sobre la bocina de posesión para sentenciar el encuentro (86-73).
Foto: euroleague media
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