El UCAM Murcia asalta el Coliseum (84-102)

El Hereda San Pablo Burgos cae derrotado con claridad ante el cuadro murciano, que protagoniza una exhibición anotadora comandada por el exazulón McFadden

Sin opciones. El Hereda San Pablo Burgos cayó hoy claramente derrotado ante un UCAM Murcia que exhibió su capacidad anotadora sobre la pista del Coliseum. Y lo hizo, además, con un protagonista de excepción como Thad McFadden, que en el regreso a la que fue su casa firmó un partido memorable, con 29 puntos y 33 de valoración, covirtiéndose así en el líder indiscutible de la victoria de los suyos.

Una victoria que ya empezó a fraguarse desde los primeros compases. Y es que, aunque el partido comenzó con alternativas, el cuadro murciano mandó en el marcador desde el primer minuto. El propio McFadden y el también exazulón Augusto Lima asumían los galones y comandaban a los suyos para abrir las primeras diferencias en el marcador (2-8).

Al San Pablo, por su parte, le costó entrar en el partido. Los de Maldonado no estaban cómodos sobre el parquet y la falta de acierto en los primeros compases lastró su rendimiento ante un UCAM muy acertado. Mucho. Sobre todo cuando McFadden comenzó a calentar la muñeca. Hasta cinco triples consecutivos anotó el exjugador azulón. Imparable. Al sexto lanzamiento, el norteamericano con pasaporte georgiano falló, pero para entonces, el UCAM ya estaba lanzado. Y eso a pesar de que Maldonado había parado el partido unos segundos antes.

La parte positiva hasta entonces era que el San Pablo estaba aguantando más o menos el tipo, con McGee en la dirección de juego y un Julian Gamble bastante acertado en el juego interior. La parte negativa es que el cuadro castellano iba a remolque desde el principio y en el primer cuarto recibió 32 puntos (28-32). Demasiados.

No mejoró el escenario en el segundo cuarto. De hecho, el San Pablo se atascó en ataque, encadenando varias malas decisiones y lanzamientos forzados que le impidieron anotar durante varios minutos, mientras el UCAM seguía sumando poco a poco (28-42) sin que los pupilos de Maldonado consiguieran reaccionar. El técnico catalán volvió a parar el choque en busca de un revulsivo que finalmente llegó a través de McGee, que recortó diferencias con dos triples consecutivos (36-42).

No obstante, aquello acabó siendo un espejismo, pues el San Pablo volvió a atascarse en ataque mientras el UCAM seguía a lo suyo y abría brecha en el electrónico (41-55). Una ventaja que Nikolic reducía tímidamente al filo del descanso con un gran triple (44-55).

Sentencia en el tercer cuarto
El UCAM estaba siendo mejor en todas las facetas del juego y eso se estaba reflejando en el electrónico. Es más, a medida que avanzaban los minutos, mayor era el dominio del cuadro visitante, que a su regreso de vestuarios retomó la inercia anotadora del primer cuarto. De nuevo McFadden marcó el camino del cuadro murciano, que fue abriendo brecha en el marcador hasta lanzarse 24 arriba en los compases finales del tercer cuarto (59-83).

A pesar de los intentos de Maldonado para revertir la dinámica y de la tímida reacción den San Pablo al ritmo de McGee, lo cierto es que el partido se había puesto muy cuesta arriba para los intereses del cuadro burgalés, que tuvo que afrontar el último cuarto 20 abajo (67-87) después de que el UCAM hubiese vuelto a superar los 30 puntos de anotación en un solo cuarto.

Con ese escenario, la épica se antojaba, cuanto menos, complicada. Y menos aún viendo que el cuadro murciano no levantó el pie del acelerador en los primeros compases del último cuarto. Ni el juego interior ni el juego exterior estaban dando resultado y el San Pablo se encaminaba a una nueva derrota que no pudo evitar y en la que el rival se fue por encima de los cien puntos.

Fuente: burgosconecta.com