El Unicaja logró una importante victoria en el Round of 16 al derrotar al Manisa por 91-73. Esta victoria, sin embargo, no fue fácil de conseguir y el partido se desarrolló en dos mitades claramente distintas
Durante la primera mitad del encuentro, el Unicaja no mostró su mejor versión. La carga física de las últimas semanas, los entrenamientos acumulados y la proximidad de la Copa pueden haber afectado el rendimiento del equipo. Esto se reflejó en errores inusuales, como pérdidas de balón, rebotes que se escapaban y una ocupación deficiente de los espacios en ataque. El primer cuarto terminó con un marcador de 22-16, pero el Manisa logró remontar y el segundo cuarto concluyó con un empate a 42.
En la segunda mitad, el Unicaja volvió a ser el equipo sólido y dominante que sus seguidores están acostumbrados a ver. Con un parcial de 14-2 al inicio del tercer cuarto, los malagueños se distanciaron en el marcador. A pesar de una breve reacción del Manisa, el Unicaja mantuvo el control del partido y entró en el último cuarto con una ventaja de 63-58.
Jugadores como Tillie, que estuvo acertado desde el triple, y Kravish, que tuvo buenos minutos en cancha, fueron fundamentales para asegurar la victoria. La entrega de Taylor también fue reconocida por el público, especialmente en jugadas defensivas claves. El equipo de Ibon Navarro mostró su habitual empaque y momentos de brillantez tanto en ataque como en defensa.
Aunque el Unicaja no terminó la jornada como líder de su grupo, ya que el Rytas venció al Galatasaray por 20 puntos, esta victoria mantiene al equipo en una posición favorable para las próximas semanas. Los cuartos de final de la BCL están un poco más cerca gracias a este triunfo. Con una plantilla profunda y capaz de suplir bajas sin que se noten, el Unicaja sigue avanzando con paso firme.


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