En un Martín Carpena que celebró el pasillo de honor y la colocación de la banderola de la segunda Basketball Champions League en su techo, el Unicaja sufrió más de lo esperado para doblegar a un aguerrido UCAM Murcia. Los de Ibon Navarro dejaron escapar una renta de catorce puntos en el último cuarto, pero reaccionaron con contundencia en la prórroga para amarrar una victoria por 104-93 que les permite afianzar la cuarta posición en la clasificación
Los locales comenzaron el partido con un arranque fulgurante, estableciendo un parcial de 10-2 que parecía anticipar una tarde plácida. Sin embargo, los de Sito Alonso no tardaron en reaccionar, ajustando la defensa y recortando distancias para cerrar el primer cuarto 17-13. El desacierto desde el triple marcó el inicio de los malagueños, que se fueron sin aciertos en sus primeros cinco intentos, mientras que UCAM logró convertir tres de doce.
En el segundo cuarto, la figura de Radovic emergió para liderar a los visitantes, anotando 11 puntos en ese tramo y poniendo por primera vez al UCAM por delante (19-21). El Unicaja seguía sin encontrar el aro desde el perímetro, acumulando un doloroso 0 de 9 en triples hasta que Taylor rompió la mala racha para devolver la ventaja al cuadro cajista (24-23). El intercambio de golpes fue constante y el desenlace de la primera mitad llegó con un triple milagroso de Osetkowski, que sobre la bocina puso el 36-35 para los locales.
El regreso de vestuarios trajo consigo una UCAM lanzada, con Gates acertando desde el perímetro y llevando a los suyos a una ventaja de cinco puntos. Pero Unicaja respondió con carácter, ajustando en defensa y encontrando el acierto exterior en momentos clave. Alberto Díaz, que ejerció de líder en ambos lados de la pista, clavó un triple para igualar el marcador a 53, mientras Kravish aportaba en la pintura con un lanzamiento característico y un tapón crucial. El tercer cuarto finalizó con un apretado 61-57 y todo por decidir.
El último cuarto parecía decantarse para Unicaja tras un triple desde larga distancia de KP55 que estiró la ventaja a 64-57. Un nuevo acierto de Tillie amplió la renta hasta los catorce puntos, pero UCAM, lejos de rendirse, protagonizó una remontada espectacular. A falta de 5:32, los de Sito Alonso habían reducido la ventaja a solo siete puntos (74-67), y el partido entró en un intercambio de faltas y revisiones que detuvieron el ritmo.
La expulsión de Alberto Díaz, tras una técnica descalificante, encendió los ánimos en el banquillo de Ibon Navarro y dio alas a UCAM. Gates encestó un triple inverosímil para igualar el marcador a 76 y, tras un parcial de 0-12, los murcianos se colocaron por delante. Sin embargo, Unicaja resistió y Tillie, con sangre fría, empató a 79 para mantener viva la esperanza malagueña. A falta de un minuto, otro triple del ala-pívot adelantó de nuevo a los locales (84-81), pero un rebote fortuito en manos de Kurucs llevó el partido a la prórroga tras empatar a falta de 1.4 segundos.
En el tiempo extra, Unicaja salió con determinación y firmó un parcial de 7-0 liderado por un imperial Tyson Carter, que asumió galones y lideró el ataque malagueño. UCAM amagó con volver a entrar en partido, pero esta vez Unicaja mantuvo el control para sellar una victoria trabajada y crucial por 104-93, acercándose un poco más al objetivo de asegurar la cuarta plaza en la clasificación. El Carpena, testigo de un duelo épico, despidió a los suyos con una ovación que reconoció el esfuerzo y la resistencia ante un rival que nunca dejó de creer.
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