Hay que remontarse hasta el Barcelona de finales de los 70 para ver una cosa parecida. El Real Madrid ganó su cuarta copa consecutiva tras superar en un nuevo partizado, al Valencia Basket. Los taronja tuvieron sus opciones pero pierden su tercera final en Vitoria. Llull MVP, el segundo de su carrera
Empezó el partido y ninguno de los dos equipos parecía notar ni una pizca de presión. Basados en un excelente juego interior, ambos equipos sumaban puntos en su marcador con Dubljevic y Randolph en un plan estelar. Sin embargo, con un 12-13 y con menos de tres minutos para el final del primer cuarto, los taronja se quedaron atascados en el número gafe, y los Pablo Laso empezaron a coger las primeras diferencias gracias a las asistencias de Llull y a Luka Doncic. Dubljevic volvía salir al rescato, pero Randolph terminó cerrando el cuarto con un tirito y diez puntos para él.
En el segundo cuarto Valencia Basket intentó eliminar la diferencia que el Real Madrid había cogido a final del primer cuarto y para ello se enconmendó a su juego exterior. Rafa Martinez, San Emeterio o Van Rossom fueron los elegidos por Pedro Martinez para llevar a cabo esta complicada materia, mientras, Oriola recogía todo rebote que andaba por las canastas, ya fueran ofensivos o defensivos. Sin embargo, el Madrid no lo pondría tan sencillo y Llull junto con Randolph querían irse con una ventaja cómoda al descanso. El último particial favoreció al los valencianos, por lo que el objetivo de Pedro Martinez se cumplío y Valencia Basket se fue al descanso por debajo en el marcador, pero sólo por dos puntos. 47-45.
Tras el descanso, el partido consistió en un intercambio de canastas. En el Real Madrid parecían tener un nombre propio, Gustavo Ayón, y es que el mexicano fue una apisonadora en el tercer periodo y anotó la mayoría de sus puntos, siempre ayudados de jugadores como Randolph o Llull, que cuando salían anotaban con facilidad. En Valencia Basket la anotación estaba más igualada, pero cuando Dubljevic cogía la pelota, era sinonimo de canasta. El montenegrino ha estado todo el partido haciendo muchísimo daño. Con un 2+1 empató el partido, pero Llull con un triple de los suyos para cerrar el cuarto permitió a los blancos irse por delante al último cuarto.
El útimo cuarto no defraudó nada. Valencia Basket nunca bajó los brazos, tuvo todas las opciones del mundo para ganar, pero cuando más apretaba el sol, cuando la bola más quema aparececió el de siempre, Llull anotó un triplazo sobre la bocina, robó un balón y anotó al contraataque para poner a su equipo 7 arriba. Sin embargo, Valencia no se rindió y siguió luchando, cuando volvió a acercarse, un nuevo triple del increíble Llull pareció sentenciar el partido. A falta de 20″ Valencia perdía de 4 y tenía bola, Dubljevic recibió falta, -muy protestada porque se pidió como antideportiva- y sólo pudo anotar una. Con tres arriba el Madrid, Valencia recurrió a las faltas y Llull, enchufado hasta el momento, fue quien la recibió. Anotó los dos. Un triple de San Emeterio rebajó la diferencia hasta dos y un mal saque de fondo del Madrid propició que Valencia robase la bola a 0.09 décimas, aún así no consiguieron una ventaja para el tirador y no se levantó el tiro. Al final, victoria del Real Madrid por 97-95
El Real Madrid se proclamó así campeón de copa por cuarta vez consecutiva, un hito al alcance de muy pocos y con un LLull que fue proclamado MVP de la copa del Rey.
Real Madrid – 97 (17+21+13+16): Randolph (20), Draper (-), Fernández (2), Nocioni (-), Doncic (9), Maciulis (3), Reyes (1), Ayón (18), Carroll (14), Hunter (3), Llull (22), Taylor (5).
Valencia Basket – 95 (19+10+30+17): Thomas (4), Diot (2), Van Rossom (6), Sato (5), Dubljevic (28), Vives (2), Martínez (7), Oriola (6), San Emeterio (17), Sastre (12), Sikma (6), Kravtsov (-).
Fuente: capitaldeporte.com · ACB Photo
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