Imparables. De principio a fin. Con una superioridad aplastante. Con un dominio exuberante. Los Warriors pasaron por encima de los Rockets y dejaron claro que quieren ir por la vía rápida en esta primera ronda. Curry, que acabó con 24 puntos (en sólo 19 minutos porque molestias físicas hicieron que apenas jugase en la segunda mitad), ya llevaba 16 (y 6 de los 7 rebotes con los que acabó) en el primer cuarto. Un parcial de 33-15 que dejó entrever cómo sería el guión del encuentro. Ni la dureza de Beverley impresionaba a los de Kerr…
Harden (17 con un 7 de 19) tiraba de orgullo para intentar mantener a los texanos en el choque, pero Golden State juega a otro ritmo. Y Howard (14+11) no se hacía fuerte en la pintura (las cifras engañan). Al descanso, un 60-33 que parecía casi definitivo. Casi porque tras el descanso, Curry se resintió de su tobillo y abandonó el partido rumbo al vestuario. Y los Rockets redujeron la diferencia a 16 en un visto y no visto (71-55). Pero Livingston y Draymond Green (12+9+4) reaccionaron rápidamente y volvieron a aumentar la ventaja justo al término del tercer cuarto (82-60). No habría más partido.
El último periodo no tuvo más historia. Bickerstaff ni tan siquiera apostó por los titulares, dando paso a Terry, Motiejunas y compañía… E incluso en la segunda unidad los Warriors son mejores, con Speights (10) creciéndose ante el joven Capela. Houston decepcionó y Golden State ya tiene el primer punto.
Fuente: fullbasket.es / Photo NBA Media
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