«Es el momento de hablar menos, digámoslo así, y que tanto los jugadores como yo demostremos más. Me hago máximo responsable de estos dos años, de los resultados deportivos, sobre todo de las derrotas. Me jode mucho que tanto los jugadores como yo estemos entregando lo que podría haber sido un gran año. Con todo lo que me fastidia ese día de Andorra, el día que más me dolió a mí fue el partido de Breogán. No tuvimos la actitud necesaria. Ahora mismo necesitamos decirle a nuestros aficionados que tenemos un equipo que trabaja, y que tenemos hambre. Que tenemos ilusión máxima por ganar el partido. Se acabó la tristeza y es hora de dar la cara»
«Estoy convencido de ello. Sé que todos hemos sido capaces de analizar lo que hemos hecho bien y mal en esas dos derrotas. Hemos sido capaces de decir que ganamos todos y perdemos todos. Asumo que soy el máximo responsable, pero ahora es el momento de que no se pueda perder por actitud. Se puede perder por fallar un tiro».
«Lo primero, nuestra actitud. Es el único objetivo que tengo. A partir de ahí, me da igual quién esté en frente. Ni un solo día más sin actitud».
«Es un equipo muy compacto. Tienen muchas armas en distintos frentes. Sin Prepelic han perdido en salida de tiradores pero siguen teniendo tiradores con buen rango. Es un equipo que juega con muy buen nivel a poste bajo, hombres como Rivero o Dubljevic. Es un equipo que tiene mucho físico, con jugadores grandes como Claver jugando de ‘3’. Es un equipo complicado. Yo siempre he creído que si eres grande, no importa lo que ha pasado, sino lo que viene por delante. Por eso espero un Valencia de reacción, de carácter, y el mejor posible».
«Si te digo sinceramente, creo que hay que ganar los 3 para entrar el Playoff. Pero personalmente solo tengo un objetivo: que los que pagan un euro, o 200, se sienten orgullosos de mis jugadores. Lo que pueda pasar conmigo, me da igual. Yo soy feliz cuando mis jugadores juegan a más alto nivel. Sí que creo, sinceramente, que hay que ganar los tres para estar en Playoff».
«Para mí Khalifa y Olek son como si fueran dos hijos. Cuando a ellos les va bien, soy muy feliz. Sinceramente creo que en estos dos años, me he sentido partícipe importante de su trabajo. Ya no hablo de su evolución. Me siento satisfecho de lo que ellos me respetan como persona y como entrenador. Khalifa tiene que seguir trabajando mucho, porque ha habido muchos jugadores que se han quedado en el camino».
nota de prensa Gran Canaria
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