Semana perfecta del Barça. Tercera victoria en cinco días de los de Saras que derrotaron a un combativo Unicaja, que solo se dejó llevar en los instantes finales, por 75 a 60. Con este triunfo los azulgranas quedan con un balance de 9-3 empatados en la segunda posición con Lenovo Tenerife. Los locales, menos frescos de lo habitual notaron el cansancio, pero les bastó una versión más terrenal para derrotar al conjunto malagueño. Los de Ibon Navarro, quedan con una victoria menos (8-4), pero en posiciones qué, a día de hoy, dan acceso a la Copa del Rey
El inicio de partido fue bastante igualado. Los primeros instantes sirvieron de toma de contacto entre ambos conjuntos. De la mano de un activo Satoransky (5 puntos), el Barça tuvo las primeras ventajas en el encuentro (10-7 minuto 5).
Pasaban los minutos y el partido no cogía velocidad, no terminaba de arrancar. Las acciones se cocían a fuego lento, eso unido a muchas interrupciones, malos porcentajes de lanzamiento y pérdidas, dejaban el marcador al finalizar el primer cuarto con iniciativa local de 18 a 13. El Barça dominaba el apartado reboteador con un claro 14 a 6.
El principio de segundo acto fue para Mike Tobey, que con cinco puntos consecutivos despegó a los azulgranas (25-15 minuto 12). El pívot se marchaba ya a los 10 puntos e Ibon Navarro se veía obligado a pedir tiempo muerto.
Los triples de Tyler Kalinoski (6 puntos) mantenían a los malagueños dentro del partido (31-23 minuto 15). Sin embargo, a los azulgranas les bastaba con poner un poco más de intensidad, para marchar al descanso con el resultado favorable de 37 a 30. El Barça estaba notando que este era su tercer encuentro en cinco días.
La salida de vestuarios fue malagueña. Un emergente Alberto Díaz dirigió con maestría a los suyos, que se situaron a tan solo dos puntos (38-36 minuto 23). El conjunto visitante había pisado el acelerador, su energía en pista era otra. Siendo más activos y con un gran Tyson Carter (10 puntos), Unicaja se situó por delante (46-47 minuto 27).
Jasikevicius no tuvo más remedio que parar el encuentro e intentar activar a los suyos, que estaban totalmente colapsados. La llamada tuvo su efecto y los locales revirtieron la situación, para llegar al final del tercer cuarto con ventaja (53-50).
En el último periodo el Barça subió su intensidad y gracias a una actuación más coral logró distanciarse (63-54 minuto 34). Unicaja había bajado sus porcentajes y tras una canasta de Vesely, el partido quedó casi sentenciado (69-59 minuto 37). Hasta aquí llegó la resistencia malagueña. El Barça ganó por 75 a 60. Nicolás Laprovittola, máximo anotador del encuentro (13 puntos) pudo festejar en la pista la victoria de Argentina en el mundial.
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