¿Es Wilt Chamberlain el jugador más dominante en la historia del baloncesto?

Hay jugadores que marcan época, y luego está Wilt Chamberlain. Su impacto fue tan monumental que la propia NBA tuvo que modificar sus reglas para intentar equilibrar la balanza. Sí, estamos hablando de alguien tan abrumadoramente dominante que alteró el curso del juego a su paso

Las reglas del baloncesto cambiaron por él: se amplió la zona para alejarlo del aro, se prohibieron los pases por encima del tablero para evitar alley-oops diseñados exclusivamente para su altura y potencia, se modificó la regla del goaltending y se redefinió la norma de los tres segundos en la pintura. Incluso la manera de lanzar tiros libres se revisó porque Wilt intentaba saltando desde detrás de la línea. El resultado: el baloncesto evolucionó para contenerlo… pero jamás lo frenó.

Chamberlain promedió 50,4 puntos por partido en una temporada completa. Anotó 100 puntos en un solo encuentro sin un solo triple. Capturó 55 rebotes en una noche enfrentando a Bill Russell. Y cuando se cansó de escuchar que no pasaba el balón, lideró la liga en asistencias en la 1972-73, siendo el primer —y durante décadas, único— pívot en lograrlo. Wilt no rompía récords. Él era el récord.

En su haber figuran más de 70 marcas oficiales de la NBA, muchas de las cuales no solo no han sido superadas, sino que ni siquiera se han amenazado. Entre los más asombrosos:

Puntos: 100 en un partido (1962), 50,4 de media en una temporada, 45 partidos de al menos 50 puntos en un solo curso, 63 partidos con 40 puntos en una misma campaña.

Rebotes: 55 en un solo partido, 27,2 por noche durante la 1960-61, y 23.924 en total durante su carrera.

Durabilidad: Jugó 48,5 minutos de media por partido en una temporada (sí, más que un partido reglamentario por ir a prórrogas… y nunca descansaba). Disputó los 82 partidos completos y llegó a enlazar 79 partidos seguidos jugando todos los minutos.

Versatilidad: Primer pívot en ser líder en asistencias. Promedió más de 30 puntos y más de 20 rebotes por partido en su carrera entera. Acumuló 124 partidos con al menos 30 puntos y 30 rebotes.

Impecabilidad: Nunca fue expulsado por faltas en sus 1045 partidos como profesional.

Y por si fuera poco, es el único que ha anotado más de 4.000 puntos en una sola temporada. Muchos de sus registros llevan más de seis décadas sin ser superados, ni siquiera por titanes modernos como Shaquille O’Neal, Kareem Abdul-Jabbar o Nikola Jokic.

Wilt Chamberlain fue mucho más que un gigante con números inhumanos. Fue una fuerza que reescribió el baloncesto tal y como se conocía. Su legado va más allá de los anillos, las rivalidades o los debates generacionales. Si hablamos de dominio absoluto, esa conversación empieza —y probablemente termina— con Wilt.

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