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España inaugura la era Méndez con una trabajada victoria en Hungría (62-66)

Roberto Anidos

La Selección Femenina sale airosa de Szekszard, donde ha logrado un valioso y meritorio triunfo (62-66) en el primer partido de clasificación para el EuroBasket Femenino 2023. Alba Torrens y María Conde llevaron el peso anotador. Gran actuación de Laura Gil sobre Hatar

La Selección Femenina inició el camino hacia el EuroBasket Femenino 2023 de Israel y Eslovenia con un meritorio triunfo en Hungría (62-66). Un partido que supuso el debut de Miguel Méndez en el banquillo español. España demostró carácter y templanza para imponerse al potente juego interior local y al caluroso público que llenó el Szekszard Varosi Sportcsarnok. Rumanía será el próximo y último rival de esta Ventana de clasificación. Un partido que se disputará a las 18:00 horas en Almería este domingo 14 y que transmitirá en directo por Teledeporte.

Costó sobreponerse al ambiente y la intensidad magyar en los primeros compases. Volcando su juego en la gigante Bernadett Hatar (208 centímetros), Hungría cogió la ventaja en el marcador. Una iniciativa que duró escasos minutos, justo Alba Torrens asumió la responsabilidad con nueve puntos consecutivos (9-12). El encuentro entraba en una fase de intercambios y pérdidas en ambos sentidos que dejaba un 15-14 al concluir el primer cuarto.

En el segundo acto Méndez continuó rotando el banquillo. Las españolas comenzaron a conectar más en ataque con una destacada María Conde. Las penetraciones visitantes hacían daño, lo que obligó a Norbert Szekely, seleccionador húngaro, a recurrir a una defensa zonal para cortar el ritmo. El encuentro volvió a igualarse (22-22), pero unos minutos de inspiración de Torrens y Conde impulsaban de nuevo (24-33) a una Selección que llegó mandando al descanso (28-33).

El paso por el vestuario sentó bien al equipo nacional. Un triple de Conde y cuatro puntos consecutivos de Raquel Carrera colocaban un +12 (30-42) que obligaba parar el encuentro a los dos minutos y medio de reanudación. Hungría volvía a recurrir a la zona. A España le costaba ver aro y Hungría, volcando su juego en Goree y Hatar, iba reduciendo la diferencia hasta el 40-43. Méndez cambió el rumbo introduciendo a cuatro pequeñas y una interior. Precisamente fue Laura Gil, sumando constantemente en ataque y vaciándose con una incansable defensa sobre Hataar, quien dio aire con un triple que atemperó los ánimos.

Acto seguido, Leo Rodríguez se unió a la causa para impulsar de nuevo al equipo (46-53). Entrados ya en el asalto final, el intercambio de canastas fue, poco a poco, beneficiando a una Hungría que se acercó a tres tantos (57-60). Momento crítico en el que volvieron a aparecer con un par de contraataques la omnipresente María Conde y Alba (57-64). Una renta que la Selección supo gestionar en los instantes finales para salir de Hungría con un muy trabajado triunfo (61-65).